Por: EL PILON SA

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Este artículo fue curado por pulzo   Sep 16, 2025 - 10:58 pm
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El asesinato de Jorge Armando Oquendo Orozco, un mototaxista de apenas 28 años, ocurrido la noche del 15 de septiembre en la vía que une La Paz con Valledupar, ha evidenciado la crisis de inseguridad que afecta al departamento del Cesar, Colombia. De acuerdo con reportes iniciales, Oquendo fue hallado sin vida junto al puente Salguero y presentaba múltiples heridas de bala en el abdomen y el tórax. La desaparición de su motocicleta y de sus pertenencias ha llevado a las autoridades y a la familia a pensar que se trató de un robo que terminó de forma fatal. Desgarrada por la tragedia, su familia clama justicia mientras enfrenta el peso de la violencia que se cierne sobre la comunidad.

El crimen de Oquendo refleja una problemática que va más allá de un caso aislado. Voceros de la Policía Nacional de Colombia revelaron en su informe de 2024 que el índice de homicidios en el Cesar ascendió un 18% solo en el último año, concentrando especial preocupación en vías intermunicipales y zonas rurales como la que conecta La Paz y Valledupar. Estas carreteras, caracterizadas por la escasa vigilancia y poca iluminación, se convierten en escenarios ideales para los robos y asesinatos, siendo los mototaxistas uno de los sectores más vulnerables a esta violencia.

El contexto de inseguridad está íntimamente ligado a falencias en la inversión pública y en la implementación de políticas de prevención. Tal como señaló el politólogo José Alejandro Suárez en declaraciones citadas por El Espectador en 2025, la ausencia de presencia policial en corredores estratégicos facilita el accionar de bandas criminales interesadas en consolidar su control territorial. Esta realidad incrementa el riesgo para los mototaxistas y otros trabajadores informales que, por necesidad, transitan diariamente por dichos trayectos.

La dimensión humana de la tragedia la expresó José Miguel, hermano de la víctima, quien relató el profundo impacto dejado en la familia: Jorge Armando era el sustento de un niño que ha quedado huérfano y de una madre enferma. Así, la violencia no solo cobra vidas directamente, sino que desarticula familias y comunidades, estableciendo ciclos de trauma y desprotección social. Amnistía Internacional, en un reporte reciente, enfatizó la importancia de reconocer estos efectos extensivos al analizar el fenómeno de la violencia criminal.

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Desde la perspectiva investigativa, la Fiscalía General de la Nación, a través de su Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), asumió el esclarecimiento del caso en un contexto de amplia exigencia ciudadana para evitar que episodios como este queden en la impunidad. Según Transparencia por Colombia (informe 2024), la impunidad en delitos violentos urbanos del Cesar supera el 70%, generando frustración y una percepción de abandono institucional en las comunidades.

La muerte de Jorge Armando también pone en primer plano la vulnerabilidad socioeconómica derivada de la informalidad laboral y la escasez de oportunidades en la región. Diversas entidades como el Instituto Nacional de Salud y el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) han advertido sobre la necesidad urgente de políticas integrales enfocadas tanto en la protección social como en el desarrollo económico regional, que permitan reducir la exposición de los mototaxistas y otros trabajadores informales a la criminalidad.

En definitiva, el asesinato de Oquendo Orozco refleja la conexión entre inseguridad estructural, deficiencia institucional y exclusión social en el Cesar. Más allá del reclamo urgente de justicia de sus familiares, el caso representa el llamado a replantear y fortalecer las estrategias preventivas, la inversión pública y la cohesión social, condiciones necesarias para frenar el círculo de violencia que amenaza la vida en Valledupar y sus alrededores.

¿Cuál es el papel de los mototaxistas dentro de la economía local del Cesar?
La presencia del mototaxismo ha sido significativa como fuente de empleo para jóvenes y adultos en regiones donde el acceso a trabajos formales es limitado. El fenómeno responde a circunstancias de desempleo y escasa oferta laboral, que empujan a muchas personas a esta actividad informal como medio de subsistencia. Sin embargo, la falta de regulación y protección institucional convierte a los mototaxistas en un sector particularmente vulnerable a la violencia y la inseguridad.

El mototaxismo, además de constituir un mecanismo para el sustento económico de numerosas familias, dinamiza el transporte local en zonas donde el servicio público es insuficiente. No obstante, la exclusión de estos trabajadores del sistema formal agrava su exposición a riesgos, situándolos muchas veces en la periferia tanto de la protección estatal como de los derechos laborales básicos.

¿Qué significa y cuál es el impacto de la impunidad en los casos de violencia?
La impunidad se refiere a la ausencia de sanción efectiva para los autores de crímenes, sean homicidios, robos u otros delitos, lo que implica que los responsables no reciben castigo judicial ni social. Según informes como los de Transparencia por Colombia, altos niveles de impunidad en delitos violentos alimentan una sensación de abandono y desconfianza hacia las autoridades, debilitando los lazos entre ciudadanía y Estado.

La persistencia de la impunidad tiene consecuencias profundas, ya que fomenta la repetición de actos violentos y desincentiva la denuncia por parte de las víctimas y sus allegados. A largo plazo, el círculo vicioso de la impunidad contribuye a consolidar estructuras criminales y fragmenta aún más el tejido social en comunidades golpeadas por la violencia.


* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.

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