Se trata de Carlos Andrés Murillo Queragama y Guillermo Naticay, ambos señalados de haber agredido a varios policías en Bogotá, durante las protestas que se tornaron violentas cerca del edificio de Avianca, en el centro de la capital. 

Los dos quedaron en libertad después de que la Fiscalía retiró la audiencia de solicitud de imposición de medida de aseguramiento. El tema de fondo fue que la fiscal sostuvo que no había pruebas para sustentar dicha medida.

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“Infiere la Fiscalía que los ciudadanos imputados pueden esperar en libertad las demás etapas procesales que se avecinan en este asunto. A través de las organizaciones a las que pertenecen pueden ser localizados, se pueden ubicar y que si no fuera así, a través de su defensora de confianza se pueden hacer las citaciones para esas diligencias que se avecinan”, recalcó la funcionaria.

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Los implicados fueron imputados por los delitos de violencia contra servidor público y lanzamiento de sustancias u objetos peligrosos. 

Pese a los videos que fueron difundidos con los ataques hacia los efectivos de la Policía, los señalados no aceptaron cargos.

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Ante el giro que tomó el caso, el juez ordenó la libertad de los implicados; no obstante, ambos siguen vinculados al proceso.

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