Lo que comenzó en la mañana de este miércoles 19 de octubre como una manifestación aparentemente pacífica de indígenas embera en el centro de Bogotá, los mismos que ocuparon durante más de siete meses el Parque Nacional, terminó horas más tarde en una violenta revuelta que dejó heridos a 14 policías, 8 gestores de convivencia y 5 ciudadanos más, lo mismo que destrozos en el mobiliario de la ciudad.

Esos aborígenes se quejan por los supuestos incumplimientos por parte de la Alcaldía de Bogotá y el Ministerio del Interior de los acuerdos que sellaron meses atrás, cuando abandonaron el Parque Nacional en Bogotá. En el marco de la nueva política gubernamental para enfrentar este tipo de manifestaciones, los gestores de convivencia de la Alcaldía llegaron al lugar para apaciguar los ánimos, pero no lo consiguieron y fueron agredidos.

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Ante los disturbios en Bogotá provocados por los indígenas embera tuvieron que entrar en acción la Fuerza Disponible de la Policía y el Esmad. El caos se apoderó del centro de Bogotá. En un video quedó registrado el momento cuando los manifestantes tumban de su moto a dos uniformados y los apalean cuando ya están caídos. Otro video muestra la agresión de que también fueron víctimas los gestores de convivencia. Y en uno más se observa cuando la turba saca a empellones a una policía, reducida y desarmada, de una estación de Transmilenio.

La violenta actitud de los indígenas quedó plenamente documentada, como también quedaron registrados los rostros de al menos 18 de ellos que fueron incluidos en el cartel que armó la Policía Metropolitana de Bogotá para capturarlos con una recompensa de 50 millones de pesos.

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El presidente Gustavo Petro, por su parte, visitó a los policías heridos y recibió en la Casa de Nariño a representantes de los aborígenes que protestan, a los que dio la categoría de víctimas. Este jueves, Patricia Tobón, directora de la Unidad Nacional para las Víctimas, ofreció un diagnóstico sobre las causas de la situación, sin que se vislumbren aún soluciones para el problema.

“Este es un problema de larga data que tiene muchísimos años y que solamente esta es una muestra de la punta del iceberg de la problemática que está en el territorio”, dijo la funcionaria en Caracol Radio. “Esto requiere la concurrencia de todas las voluntades”.

También contó en el mismo medio que este miércoles estuvo con el presidente Petro “revisando el tema, haciendo un análisis retrospectivo e histórico del problema, y el presidente va a colocar toda la voluntad de las instituciones nacionales para ayudar en lo retornos”.

Tobón advirtió en la frecuencia radial que hay comunidades con las que se puede lograr el retorno, pero “hay personas que, definitivamente por la situación del conflicto armado, no pueden retornar, a las que les debemos hacer una digna reubicación”.

La funcionaria continuó en la emisora con su diagnóstico, pero sin plantear aún soluciones concretas. “Lo que ocurrió ayer [miércoles] realmente es el resultado también de una problemática acumulada que no se ha resuelto adecuadamente, también porque todavía hay un conflicto que no se ha resuelto en los territorios, y porque no se ha dado un enfoque diferencial en la atención de esa problemática”.

Añadió que esa problemática “se exacerbó desde hace mucho tiempo en un conflicto social” que condujo a “situaciones desesperadas de la comunidad, pero también a equivocaciones enormes que resultaron en la violencia que vimos ayer, donde también hubo heridos indígenas, sobre todo, mujeres, niños y desafortunadamente también miembros de la fuerza pública”.

Preguntada por Caracol Radio si la alcaldía de Claudia López les ha cumplido o no a los indígenas, la funcionaria dijo: “Estamos revisando los acuerdos uno a uno y me gustaría poder dar esa respuesta una vez revisemos uno a uno el grado de cumplimiento de los acuerdos. Hay un reporte de la Alcaldía, pero también hay un reporte de los indígenas, y queremos revisar uno a uno para no cometer actos de injusticia”.