En el primer caso, la autoridad migratoria explicó que fue una decisión que “se tomó de manera discrecional y soberana”.
Uno de ellos fue notificado cuando aterrizó en el aeropuerto El Dorado, de Bogotá, y el otro cuando pretendía abordar un vuelo desde ciudad de Panamá, con destino a la capital de la República, gracias a un trabajo articulado con las autoridades de ese país.
Y frente al número de expulsados, Migración Colombia precisó que en todos los casos la medida también ha sido discrecional y soberana porque estos extranjeros, “con sus acciones, estarían afectando el orden público y la seguridad nacional”, algo que el Gobierno no puede permitir, precisaron.
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