Un embargo y la reciente liquidación de Medimás llevaron al hospital Santa Ana de Pijao a la crisis financiera y provocaron el cierre de servicios.
Hoy solo funciona, a medias, el servicio de urgencias, con una enfermera y el conductor de la ambulancia. Los médicos y la bacterióloga que estaban realizando el año rural en el establecimiento, fueron exonerados de cumplir la prestación del servicio, ya que no estaban recibiendo un pago.
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La gerente del hospital, Diana Milena Giraldo Arenas, expuso que la sola deuda que quedó de Medimás, que aportaba el mayor número de usuarios, está en $ 323 millones, que, si por lo menos se cumpliera con saldar lo que le adeudan, otra sería la suerte.
“Estamos en la tarea de conseguir médicos, pero no es fácil, parece que no hay en la región, aunque también no es ajeno el pensamiento de que no quieren trabajar en la zona por la crisis financiera, es una situación que viven otros centros hospitalarios, pero es curioso que no quieren estar en otros establecimientos cercanos a Armenia”, dijo.
En ese sentido, sin consulta externa solo se atiende, a media marcha, el servicio de urgencias. “Estaba habilitado las 24 horas del día, dado que no contamos con galenos”.
Si bien hay preocupación por la falta de los profesionales de la medicina, por el momento hay tranquilidad, pues no se ha presentado una emergencia: “Los pocos pacientes que se han acercado se han remitido a Córdoba, hablé con la gerente del establecimiento clínico vecino y me ha colaborado”.
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En caso de que se presente un caso grave, entonces la persona afectada deberá ser llevada a Armenia.
Crisis financiera
La deuda general de la EPS Medimás al hospital Santa Ana es de $ 323 millones: “A pesar de que ya se radicaron las acreencias, no tenemos muchas esperanzas de que nos vayan a pagar, es una pelea que tenemos en estos momentos los gerentes, fuera de eso no nos pagaron cápita de marzo y abril”.
El hospital también tiene convenios con La Nueva EPS, Cosmitet, SOS, además se atendía a la Policía Nacional: “Todas estas entidades le deben al hospital, la deuda en general está por encima de los $100 millones”.
En materia de venta de servicios al establecimiento le entraban $80 millones mensuales.
El embargo
El embargo que tiene afectado al Santa Ana es consecuencia de una demanda por un mal procedimiento, que falló en contra del establecimiento; inicialmente debía pagar $413 millones, pero, debido a los intereses, subió a $600 millones.
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Sobre la búsqueda de una solución, Giraldo Arenas explicó: “Jurídicamente hemos hecho todo lo que ha estado a nuestro alcance, se han montado tutelas, se habló con la abogada demandante, con los demandantes como tal, pero soluciones inmediatas no ha habido y las tutelas instauradas se han negado. Se han buscado salidas desde el sindicato, desde la gobernación, pero no sabemos qué más hacer”.
El centro asistencial recibió ya el espaldarazo de las administraciones municipal y departamental, sin embargo, en estos momentos, aún vigente la Ley de Garantías, las ayudas están frenadas.
A pesar de esto, la gerente siente soledad de las altas esferas: “A otros lugares le corren más, nosotros somos primer nivel, somos como la cola y, por ende, se necesita voluntad política para muchas cosas”.
Pago de aseguradora
A propósito del embargo del hospital Santa Ana el gobernador del Quindío, Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas, aseguró que están esperando el pago de la aseguradora. “Es un tema aparte porque tiene una demanda contractual de un paciente. Tenemos la póliza de seguros, pero la compañía de seguros alegaba que teníamos primero qué pagar y que ella después nos pagaría, ya logramos conciliar y la compañía en el transcurso de esta semana pagaría”.
Infraestructura en buenas condiciones
Si bien dentro del hospital Santa Ana de Pijao ronda la soledad, también se destaca que su infraestructura está en buenas condiciones.
“Por ese lado no tenemos problemas, de hecho, es uno de los que tiene mejor infraestructura en el momento”.
Funcionarios
Giraldo Arenas, gerente del hospital Santa Ana, indicó que para la atención médica está disponible una enfermera y el conductor de la ambulancia.
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