Según como lo informó la Fiscalía General de la Nación, el 10 de enero pasado, Javier Ramírez “violentó las guardas de la puerta en la que vive su expareja sentimental. Una vez dentro le prendió fuego al inmueble”. Por suerte, la mujer se salvó de morir entre las lamas porque se había quedado en otro lugar.
Pero esto no fue todo. El joven habría cometido más ataques contra su expareja. La entidad especificó que, el 13 de enero, Ramírez llegó a un donde compartía con dos personas más y aquel le disparó en dos ocasiones, pero la mujer “se salvó de ser impactada gracias a que salió corriendo”.
En el informe se aclaró que ambos fueron pareja durante un par de años, en los cuales el procesado habría ejercido de manera constante violencia física y psicológica contra la mujer. Después de su separación, los feroces ataques aumentaron.
Dentro de las agresiones mencionadas por la Fiscalía está una en la que el hombre le provocó una herida en la cabeza a su expareja con una botella y otra en la que abusó sexualmente a la víctima delante de sus hijos, menores de edad, a quienes amenazó con arma de fuego.
Javier Ramírez se lo señaló como presunto responsable de los delitos de “feminicidio tentado, acceso carnal violento agravado, acto sexual con menor de 14 años agravado, violencia intrafamiliar agravada y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, cargos no aceptados”, indicó la Fiscalía.
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