En Doima, es evidente el malestar de la comunidad por la falta de inversiones en las zonas urbanas y rurales, además, por el cobro del servicio de alumbrado público sin tener en cuenta lo establecido.

En las veredas Campoalegre, Las Villas, Villas parte baja, La Estación, Las Cabras, como también Ventillas, entre otras, no cuentan con servicio de alumbrado público o si poseen la red eléctrica no todas las bombillas están en funcionamiento.

(Le puede interesarValledupar busca una luz que garantice el servicio de alumbrado público a la ciudad)

En diciembre del 2020, con un tiempo estipulado de 20 años, se le entregó en concesión a la empresa prestadora de servicios de instalación, reposición, modernización, mantenimiento, operación, expansión y administración de la infraestructura del alumbrado público en tecnología LED, Sapledco S.A.S.

Sin embargo, este cambio lo ven como un desacierto. “El alumbrado público es terrible y dicen que viene cambiando poco a poco, pero no se ve mejora, además eso ha dado pie al aumento de consumidores de sustancias psicoactivas. Estamos graves”, comentó Davismar Lozano, residente de la vereda Estación.

Igualmente, causa preocupación porque aumenta la inseguridad en las zonas y las personas corren el riesgo de sufrir algún accidente al transitar en horas de la noche.

(Vea tambiénA bogotanos los pondrían a pagar impuesto por alumbrado público)

“Diariamente las personas se dirigen a uno preguntando por el servicio de luz porque duran hasta tres días sin él, y uno no sabe ni qué decir, ese servicio lo concesionaron a 20 años y realmente es muy malo”, expresó el concejal Nelson Jiménez.

El concejal Andrés Molano, manifestó que, “el alumbrado público le ha dado prioridad al casco urbano pero a lo rural lo tienen en el olvido y les cobran el servicio como si lo usaran, y hace un tiempo les hicieron un censo pero no hay soluciones”.

Lee También

Sumado a la falta de red eléctrica, el cobro del servicio sin hacer uso de él, Molano también acotó que, “a finales del 2018 aprobaron el estatuto de renta, el cual establece que mientras se definía el alumbrado público se iba a cobrar el 10%, sin embargo, siguieron cobrando el 15%, ya para el 2020 el impuesto para estratos 1 y 2 iba a ser del 8% pero esta es la fecha en que nos siguen cobrando el 15% y la Administración no nos da respuesta”.

En resumidas cuentas desde el 2018 hasta el 2020 les cobraron un 5% demás y en el 2021 junto con lo corrido de este año ya pasó a ser un 7% más de lo debido. Esta redacción intentó comunicarse con el alcalde Julio Góngora en varias oportunidades pero no hubo respuesta.