Estos ciudadanos manifestaron a Noticias Caracol que si bien ellos han reportado en reiteradas ocasiones la incómoda y escandalosa situación que se presenta siempre en la carrera 9, entre calles 170 y 142, y en la avenida Boyacá, entre calles 170 y 134, la Policía no ha hecho nada para frenar los piques ilegales.

Germán Lazo, representante de las personas afectadas, aseguró al noticiero que hay “cierta ineptitud” y “falta de habilidad” por parte de las autoridades, pues no “no logran hacer una operación” que contrarreste esas competencias.

Lazo agregó que siempre que llaman a la Policía, esta responde enviándoles una patrulla de un CAI, una medida insuficiente si se tiene en cuenta la cantidad de vehículos que llegan a competir (pueden ser 50 o más, según denuncian):

“Con dos policías solo logran poner la sirena desde 10 cuadras antes para anunciarles (a los corredores) y ellos empiezan a hacer su carrusel hasta que se va la Policía y vuelven a hacer los piques”.

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El afectado señaló al informativo que incluso cuando los policías llegan a esas competencias, los corredores “no los dejan entrar, los atropellan y los agreden”. A mediados de mayo pasado, por ejemplo, un conductor arrolló a un uniformado que intentó detenerlo cuando participaba en piques. A la víctima le dieron 4 días de incapacidad por las heridas, mientras que el agresor logró huir.

A finales de ese mismo mes también se presentó un hecho similar: a una patrullera le dispararon en el rostro con una pistola de balines y a un subteniente lo arrastraron con un vehículo por más de 6 metros en un operativo contra esas carreras prohibidas.

Aunque Lazo confirmó que se están organizando manifestaciones para llamar la atención sobre estos hechos, no especificó para cuándo se planean. Aún así, reiteró en el noticiero que él y su comunidad quieren que las autoridades terminen cuanto antes con la “algarabía”, la intranquilidad y la inseguridad que generan los piques ilegales.