El presidente Gustavo Petro y la vicepresidenta Francia Márquez asistieron ayer 4 de noviembre a una eucaristía en la Catedral Primada de Bogotá, en conmemoración de los 37 años de la toma y retoma del Palacio de Justicia.

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En la Primada de Colombia se celebró la ceremonia que conmemoró el holocausto: participaron no solo Petro sino también presidentes de Altas Cortes, otros dignatarios del Estado y víctimas de ese suceso.

A través de una serie de actos simbólicos, la Corte Suprema de Justicia, el Consejo de Estado, la Corte Constitucional, el Consejo Superior de la Judicatura y la Comisión Nacional de Disciplina Judicial recordaron lo ocurrido el 6 y 7 de noviembre de 1985.

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Así fue la toma del Palacio de Justicia a manos del M-19

Hace 37 años, 30 guerrilleros del M-19 se tomaron el Palacio de Justicia para hacerle un juicio popular al entonces presidente, Belisario Betancur.

Luego, el Ejército perpetró una retoma violenta en un edificio colmado de magistrados de las cortes, empleados, abogados, guerrilleros y visitantes. La toma y retoma resultaron en más de 100 muertos y, entonces, el reporte de 11 desaparecidos.

El evento se realizó en el marco del “Día Nacional del Derecho a la Vida”, que se celebra el 6 de noviembre de cada año, y el cual fue decretado por la Ley 1056 de 2006 para honrar la memoria de los magistrados, servidores públicos y víctimas de estos hechos que enlutaron a la justicia del país y a la ciudadanía.

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Igualmente, ayer en horas de la mañana, las Altas Cortes develaron en la plazoleta del Palacio de Justicia una placa con la frase “¡Que cese el fuego!”, la cual constituye un homenaje para las víctimas del holocausto. En esa pieza quedaron inscritos los nombres de quienes fallecieron durante ese episodio.

Recordemos que el actual presidente de Colombia estuvo en las filas del M-19, en donde actuó como ideólogo y escribía comunicados, por ello muchos señalaron su asistencia como un “acto de reconciliación”, en medio de la “paz total” que adelanto el Gobierno. Sin embargo, otros lo tildaron como una “falta de respeto”.