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Si bien el cambio a nivel de actividad amarillo del Volcán Nevado del Ruiz anunciado por el Servicio Geológico Colombiano, SGC, hace más de dos semanas supuso el inicio de un proceso de reactivación para poblaciones situadas en zona de riesgo ante una emergencia, como es el caso de Casabianca, Herveo, Villahermosa y Murillo, para el mandatario de este último municipio aún hay pendientes por parte del Gobierno Nacional.
De acuerdo con José Antonio García, alcalde de Murillo, Tolima, aunque se establecieron compromisos para el mejoramiento de las vías, corredores clave en el marco de rutas de evacuación, tal apoyo aún no se materializa.
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“Habíamos quedado que a través del Ejército, el Sistema Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres iba a hacer intervenciones, (pero) pues no han llegado”, contó el mandatario, quien además señaló que los comerciantes, afectados por el coletazo suscitado a raíz de las medidas que afloraron tras el nivel de actividad naranja, el cual se mantuvo por 89 días, necesitan de una ‘mano’.
En torno a las comunicaciones que se han desarrollado con relación a tales circunstancias, el burgomaestre comentó que: “Por ahí nos enviaron un oficio (que decía) que era obligación nuestra, enviamos otro y vamos a ver qué pasa, es imposible para nosotros sortear eso”.
Y es que conforme con el reporte entregado por el alcalde, ya hay vías priorizadas, incluso se efectuó el envío de la georreferenciación de dichos puntos. No obstante, invitó a la ciudadanía a visitar la población, disfrutar de la hostelería y las bondades naturales que ofrece su ubicación.
Así pues, dijo: “Ya empezamos a recuperar un poco el turismo, de todas maneras la recuperación no ha sido plena aún, esperamos que vaya creciendo a medida que pase el tiempo”.
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Y añadió: “Nuestra posición es que debemos aprender a vivir con el volcán, independientemente del nivel de alerta que hay”. En ese sentido, trajo a colación que a través de la campaña ‘Murillo no se detiene’, y actividades como el Festival del Volcán, entre otras, se plantea aunar esfuerzos en pro de la reactivación.
Según sus cuentas, con relación a las pérdidas ocasionadas por el nivel de actividad naranja del denominado ‘León dormido’, considera que se habla de “unos $2 mil millones en turismo, en agricultura igual, tenemos corredor con Manizales y muchos comerciantes, por el temor, no venían al municipio y no había tanta demanda”.
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