La comunidad educativa del Quindío se encuentra de luto tras el fallecimiento de Agobardo Hernández López, un reconocido docente de educación básica primaria, quien perdió la vida luego de permanecer hospitalizado durante 38 días.
La muerte de Hernández López ocurrió la noche del sábado 22 de noviembre en la clínica La Sagrada Familia, ubicada en la ciudad de Armenia. Su ingreso a la institución médica se remonta al 15 de octubre, cuando protagonizó un accidente de tránsito. El incidente sucedió en la vía que conecta el municipio de Génova con el sector de Barragán. En ese momento, el educador, de 68 años, volvía a su residencia en la capital del departamento, tras haber culminado su jornada laboral, mientras se desplazaba en una motocicleta marca Honda, con placas TBC-30G.
El siniestro vial dejó a Hernández López con heridas de suma gravedad en varias partes de su cuerpo. A pesar de la dedicación y esmero del equipo médico encargado de su atención, el profesor no logró recuperarse de las lesiones sufridas. Su fallecimiento ha provocado un profundo sentimiento de tristeza en la comunidad de Génova, de donde él era oriundo, así como en Armenia, ciudad en la que residía.
La figura de Agobardo Hernández López era ampliamente valorada no solo por sus colegas, sino también por sus estudiantes y habitantes de los lugares donde trabajó. Su legado quedó marcado por la vocación de servicio y el compromiso con la formación de las nuevas generaciones, atributos que siempre lo caracterizaron y que hoy son recordados con aprecio por quienes lo conocieron.
El proceso legal tras el accidente y posterior fallecimiento del educador fue atendido por unidades adscritas al laboratorio móvil de criminalística del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), quienes realizaron la inspección técnica del cuerpo. Según informó Crónica del Quindío, el cadáver fue trasladado posteriormente hasta la morgue de la ciudad de Pereira, en el departamento de Risaralda, para la respectiva necropsia a cargo del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. La responsabilidad de los trámites relacionados con la reclamación del cuerpo recayó en su pareja sentimental, quien finalmente gestionó los actos fúnebres que concluyeron en el cementerio Jardines de Armenia.
De acuerdo con la misma fuente, Hernández López habitaba en el conjunto residencial Oro Negro Atardecer, al norte de Armenia. Su muerte pone de manifiesto el impacto que pueden tener los accidentes de tránsito en la vida de una comunidad y evidencia la importancia que los educadores tienen como agentes transformadores en la sociedad.
¿Qué protocolos siguen las autoridades tras un accidente de tránsito con víctimas fatales?
Cuando ocurre un accidente de tránsito que deja víctimas mortales, las autoridades tienen la obligación de iniciar procedimientos rigurosos para esclarecer los hechos. En el caso presentado por Crónica del Quindío, la unidad de criminalística del Cuerpo Técnico de Investigación, conocida por sus siglas CTI, fue la encargada de efectuar la inspección técnica del cadáver en el lugar de los hechos. Posteriormente, el cuerpo es trasladado al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, donde se realiza la necropsia, procedimiento fundamental para determinar la causa del fallecimiento y recolectar información clave para la investigación judicial.
Estos protocolos no solo buscan establecer las circustancias exactas del siniestro, sino también brindar respaldo legal a las familias que enfrentan trámites tan sensibles como la reclamación y disposición final del cuerpo de su ser querido. Este proceso contribuye a la transparencia y a la adecuada administración de justicia en el ámbito de la criminalística en casos de tránsito.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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