La construcción de la Catedral Santo Eccehomo, que abarcó unos 60 metros de largo y casi 30 metros de ancho, habría generado la exhumación sin permiso de 100 cuerpos de víctimas del conflicto armado que se encontraban en el cementerio nuevo de la ciudad.

El subdirector científico del Instituto de Medicina Legal, Carlos Murillo, afirmó que muchos de esos restos estaban identificados y fueron trasladados de manera arbitraria a cuatro osarios.
“Sí, el cementerio central tiene quizá la mejor catedral de Latinoamérica, pero generó un desastre con los cadáveres que teníamos ahí”, manifestó Murillo.

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Las aparentes irregularidades habrían sido evidenciadas por el reporte de unas estructuras óseas que encontraron en los escombros de una volqueta que había llegado a un parqueadero desde el cementerio.
Las exhumaciones, con el presunto beneplácito de la administración del camposanto, se hicieron sin ningún permiso de Medicina Legal o una orden de la Fiscalía General de la Nación.

Un motivo por el que, según la entidad forense, se vulneraron las leyes que reglamentan las funciones y deberes de los cementerios.
“Creo que debe haber una responsabilidad de la administración local de Valledupar y de la administración del cementerio para que respondan por lo que hicieron, porque somos nosotros los que estamos buscando recursos de algo que no debió haber pasado, pero que además nos retrasa el trabajo”, puntualizó Murillo.

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Explicó, además, que por la remoción masiva el Grupo Interno de Trabajo de Búsqueda, Identificación y Entrega de Personas Desaparecidas, GRUBE, de la Fiscalía General de la Nación, tuvo que hacer 104 exhumaciones, generándose un gasto económico.

El reproche del funcionario surgió en el marco de un informe que la entidad entregó a la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, sobre los más de tres mil desaparecidos en el departamento del Cesar y que de manera reciente también dio a conocer este medio de comunicación.

Por la denuncia, EL PILÓN contactó al delegado episcopal para los cementerios arquidiocesanos de Valledupar, el sacerdote Iber De la Cruz, pero hasta la publicación de este artículo no se refirió sobre el tema.

La Catedral de Valledupar comenzó a construirse en el mes de noviembre de 2015 y abrió sus puertas al público en el 2019. Pero en el mes de octubre de 2016 que se conoció por primera vez la denuncia de Medicina Legal, los coordinadores de la obra aseguraron que todo marchaba con normalidad.
Contrario a lo dicho ahora por el instituto forense que aseguró que fueron en total 100 cuerpos los que se exhumaron.