Alumnas del Colegio Santa María de Ubaté se sumaron al “biotrueque”, el programa de reciclaje, aprovechamiento de residuos y educación ambiental, liderado por la Empresa de Servicios Públicos (Emservilla) y el área de Desarrollo Sustentable de la Alcaldía de Ubaté.

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En esta ocasión, las estudiantes entregaron un total de tonelada y media de botellas PET recicladas en el marco de un proceso educativo que busca generar conciencia a favor del medio ambiente.

“El biotrueque ha venido siendo socializado con las niñas desde el principio de año con nuestra estrategia de educación ambiental, donde les hemos venido contando la importancia de recuperar y separar los residuos en las casas, es por esto que el colegio Santa María ha sido un aliado estratégico y hoy vemos los resultados con niñas comprometidas”, explicó la gerente de Emservilla, Katherine Ocampo.

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Resaltó que esta es la primera jornada de “biotrueque” que se realiza este año en el Colegio Santa María. “La idea es que se haga semestralmente. Estamos aplicando el “biotrueque” en diferentes instituciones educativas”.

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Para la personera estudiantil, Angie Ovideo, este tipo de iniciativas sirven para entender el papel que juegan como corresponsables del cuidado del medio ambiente. “Esto nos ayuda a tener conciencia a cerca del reciclaje y de la separación de los residuos. Muchas veces cuando consumimos bebidas botamos las botellas sin saber que hay personas que las reciclan”, expresó la alumna.

La gerente de Emservilla manifestó la importancia de contar con las instituciones educativas, poder trabajar de la mano, generar un impacto positivo al medio ambiente y crear un mejor futuro para las nuevas generaciones.

A su turno, Claudia Martínez, docente de esta institución educativa, indicó que este programa aporta al medio ambiente y al cuidado de los recursos naturales en un contexto de aprendizaje. “Se les enseña a las niñas que aquellos materiales que usamos en casa se deben separar en la fuente y a los pequeños el reciclaje y el cuidado del planeta”, dijo.

De acuerdo con la gerente de Emservilla, el material recolectado se les entrega a los recuperadores ambientales para su respectivo proceso. “Se le dan un segundo uso a estos plásticos que no van a llegar a los rellenos sanitarios”, expresó Ocampo.

Solo este año, el programa “biotrueque” ha recolectado un total de 899 kilos de cartón, 500 kilos de archivo, tres toneladas y media de vidrio, tonelada y media de plástico PET, 1.336 kilos de chatarra y 136 kilos de aluminio. 

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El “biotruque” hace parte de las estrategias que Emservilla y la Administración Municipal adelantan en el marco del acuerdo del Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos (PGIRS), en el que se busca disminuir el volumen de basura que va a parar al relleno sanitario Nuevo Mondoñedo, mitigando así el daño ambiental y cambio climático.