El pasado 6 de abril fue capturado Norman Eduardo Serrano Sanmiguel, señalado supuestamente de estafar a unas 18 personas, quienes perdieron más de 1.600 millones de pesos mediante falsas promesas para adquirir vehículos con prenda bancaria.

Una de las víctimas, según reseñó el periódico El Tiempo, fue el exfutbolista del Deportes Tolima, Marco Pérez, que en 2020 estaba a puertas de irse a jugar a Al-Raed Saudí F. C, equipo de Arabia Saudí.

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De acuerdo con el periódico, Pérez ya tenía todo listo para ir a jugar a su nuevo equipo internacional, incluso ya había firmado un contrato por varias temporadas. Solo le hacía falta vender su camioneta Chevrolet Traverse, que había adquirido por 180 millones de pesos.

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Al delantero colombiano, uno de sus compañeros de equipo le contó de una persona a la que él le había vendido un carro Mazda CX5 por 70 millones de pesos, y en el mercado estaba avaluado por unos 150 millones de pesos.

Pérez, a pocos días del viaje, accedió a negociar su camioneta con el hombre que le habían recomendado. El sujeto le pagó los 60 millones de pesos que el jugador ya había costeado por su carro y como parte del negocio, el hombre le aseguró que iba pagar las cuotas con el banco que le hacían falta, según reseñó El Tiempo.

El delantero accedió al negocio, pero tiempo después se enteró que estaba en mora con varias cuotas en el banco, es decir, el hombre no había pagado lo prometido. Pérez, luego de su regreso a Colombia, ha tenido que pagar parte de la deuda que tiene por la camioneta.

Futbolistas y empresarios, estafados con carros de alta gama

Según la investigación del periódico, Pérez no habría sido el único futbolista víctima de Norman Eduardo Serrano. En la lista de compradores, además de tres jugadores de fútbol y empresarios, hay varios militares y policías.

Entre ellos está Juan Camilo Arboleda, que actualmente milita en el Independiente Medellín. A su esposa la bajaron de la camioneta Mazda CX5 modelo 2020 que Serrano les había vendido.

“Hay otros que terminaron con más problemas. Sacaron plata de sus ahorros para comprarle varios carros y hacer negocio e incluso le llevaron clientes, entre ellos sargentos y capitanes. Y ahora estos los tienen denunciados por estafa”, indicó el medio.

Serrano, al parecer no solo comercializaba vehículos de alta gama, también motos. El Tiempo indicó que también había una moto que pertenecía a logística del Ejército Nacional y se vendió como particular, en medio de un remate.

“Este ofrecía vehículos de alta gama al 60 por ciento de su valor en el mercado porque decía que los obtenía de remates judiciales o de bancos que los tenían retenidos por prenda bancaria”, aseguró la defensa de una de las víctimas, reseñado por el mismo medio.

Hace un mes, Serrano fue capturado y permanece en la sede del búnker de la fiscalía de Ibagué mientras continua la investigación en su contra.

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