La misión humanitaria se cumplió este miércoles en inmediaciones de los municipios Tame y Fortul y permitió la libertad de Fernando Urrego Rayo, quien estaba en poder del grupo armado ilegal desde el primero de noviembre, y Luifer Aldey Mejía, que permaneció cautivo el 3 de este mismo mes.

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El Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, destacó este gesto de paz e instó a esa guerrilla a seguir mostrando una voluntad que permita el avance de los diálogos para la consolidación de la paz total que quiere el Gobierno de Gustavo Petro.

“Desde la Defensoría seguiremos realizando acciones para la garantía de los derechos de todos los ciudadanos. De manera particular, seguimos disponiendo nuestros canales humanitarios y nuestra experiencia de mediación para facilitar el retorno seguro de todas las personas que se encuentran en poder de grupos armados ilegales”, añadió el funcionario, en un comunicado de la entidad.

Luego de la liberación, la misión humanitaria trasladó a los soldados a una zona segura para examinar su salud y contribuir al pronto encuentro con sus familiares.

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El secuestro de los soldados

La semana pasada el Ejército Nacional había emitido un comunicado en el que denunciaba el secuestro ante los organismos nacionales e internacionales por parte del Eln, señalando que “este hecho se constituye como un delito de lesa humanidad”. Más tarde, el Frente de Guerra Oriental de la guerrilla confirmó que tenía secuestrados a los soldados.

Mejía había sido secuestrado luego de salir de la “unidad militar ubicada en Puerto Jordán, Arauca” el primero de noviembre cuando iba a ver a su familia en el departamento de Meta, indicó el Ejército.

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Entre tanto, Urrego “salió de la unidad el primero de noviembre a disfrutar su plan de moral, descanso y bienestar; sin embargo, según lo reportado, su hermano habría tratado de comunicarse en repetidas ocasiones vía telefónica con él desde su salida, pero hasta el día de hoy no ha recibido respuesta, ni ha llegado a la casa de sus familiares en Chaparral, Tolima”.