Los dos hombres que resultaron quemados cuando intentaban encender una fogata fueron identificadas como Fabián Andrés Soto Peña (de 28 años) y Óscar Hernando Gonzáles (de 39 años), de acuerdo con Caracol Radio.

Las primeras versiones que se originaron sobre este hecho, referidas por la emisora, indican que se presentó de manera accidental, seguramente derivada de la impericia de los dos turistas en el manejo de combustibles y para encender fogatas, una actividad que siempre encarna riesgos.

“Los hechos se presentaron en el desierto del municipio de Villavieja, cuando [los dos hombres] pretendían hacer una fogata utilizando gasolina”, reportó en la frecuencia radial el mayor John Zambrano, comandante del Primer Distrito de Policía en Huila.

Accidentalmente se les enciende el envase que contenía el combustible”, agregó el oficial, y detalló que, en la reacción, “uno de ellos tira el envase hacia un costado de la fogata cayéndole accidentalmente a su compañero”.

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Los dos hombres sufrieron quemaduras de tercer grado y fueron remitidos al Hospital Universitario de Neiva donde reciben atención médica, agregó la emisora.

Por qué no es bueno encender fogatas con gasolina

En todo el mundo es una práctica habitual encender hogueras para actividades que van desde rituales hasta reuniones de amigos y familias. El fuego, desde el hombre prehistórico, ha convocado la idea de comunidad. Pero no se puede iniciar de cualquier forma.

Las autoridades y conocedores en el tema recomiendan con especial atención no emplear gasolina. No solo porque ese combustible “es un líquido inflamable (una obviedad; por eso se usa para dar fuego a las hogueras), sino porque la nube de vapor que se desprende producto de su evaporación lo es aún más”, explica el medio español El Correo.

“Cuando se trata de prender una hoguera con gasolina en un día o una noche calurosa, […] lo más probable es que acabe ocurriendo un percance. La gasolina se evapora rápidamente, y esa nube de vapor es altamente inflamable, mucho más que la gasolina en estado líquido”, explica ese medio.

Subraya, además, que esa nube es invisible, “crece y se extiende rápidamente en todas direcciones y […] no enciende las alarmas de quienes están alrededor. Pero en cuanto se prende una llama, el resultado puede ser fatal”.

Los gases pueden resultar inflamables incluso a varios metros del lugar donde se ha vertido la gasolina líquida, advierte, y cierra citando información del canal National Geographic: “Una mezcla de solo un 1,4 % de gasolina en el aire es explosiva”.