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Un nuevo ataque contra la Fuerza Pública se registró en la tarde de este jueves 17 de julio en el municipio de El Tambo (Cauca). Hombres armados atacaron a dos uniformados que estaban almorzando en un establecimiento comercial del corregimiento San Joaquín. Las víctimas son el intendente Willi Walberto Carabalí y el patrullero Fabián Andrés Robayo Rocha.
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Según se conoce hasta el momento, el hecho ocurrió sobre el mediodía. Los sujetos que los atacaron, al parecer, se movilizaban en una camioneta y desde allí les habrían disparado. Por la gravedad de las heridas, los uniformados murieron en el mismo lugar del ataque. El intendente Carabalí era el comandante de la subestación de Policía del corregimiento San Joaquín.




La información fue confirmada por la Policía Nacional, a través de una publicación en su cuenta de X. “Atentar contra seres humanos por la espalda y mientras toman sus alimentos es un acto de maldad extrema. Acciones demenciales como esta nos ratifican que tenemos que arreciar la ofensiva contra el multicrimen y el delito para liberar a nuestra patria de estas organizaciones que tanto daño le hacen”, señalaron desde la institución.
La secretaria de Gobierno del Cauca, Maribel Perafán, manifestó su rechazo al ataque. “Rechazamos contundentemente este hecho. Nuestra solidaridad con sus familias. Dos de nuestros policías ofrendaron su vida por esta región y la seguridad”, dijo la funcionaria. Aún no se sabe quiénes serían los responsables; sin embargo, en esa región delinque la estructura Carlos Patiño, de las disidencias de las Farc al mando de alias “Iván Mordisco”.
Plan pistola contra miembros de las Fuerzas Militares y la Policía
Durante el último mes, las Fuerzas Militares y la Policía han sido blanco de múltiples ataques por parte de organizaciones al margen de la ley, como las disidencias de las Farc. En la última semana se han presentado al menos tres ataques a la Fuerza Pública que han dejado un saldo de dos policías y un soldado muertos.
El hecho más reciente en contra de la Policía ocurrió en la tarde del pasado 11 de julio, cuando la estación de Policía del municipio de Santander de Quilichao fue blanco de dos atentados con explosivos, en uno de los cuales la onda explosiva dejó a un uniformado herido y acabó con la vida de la patrullera Maryori Ramos, de 22 años.
Esa misma semana, en la madrugada del martes 8 de julio, hubo otro fuerte ataque de grupos al margen de la ley, dirigido en contra de la Policía en el departamento del Cauca. Un carro bomba fue detonado justo al frente de la estación de Policía del corregimiento de El Estrecho, en el municipio de Patía. El hecho dejó a una mujer civil muerta y dos policías heridos.




En la tarde del 14 de julio un ataque más dejó a seis soldados heridos y uno muerto. El hecho habría sido cometido por las disidencias de las Farc y se presentó concretamente en una zona conocida como El Amparo, zona rural del municipio de Suárez.
Según la información entregada por las autoridades, durante más de cinco horas los uniformados sostuvieron un fuerte combate contra integrantes de la estructura Jaime Martínez, que hace parte de la facción disidente comandada por alias “Iván Mordisco”. Esto, en el marco de la Operación Escudo del Norte, que también dejó un soldado muerto hace un par de días en Valle del Cauca.
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