Por eso, la reacción de los trabajadores, que en su mayoría son de nacionalidad venezolana, fue increpar al joven y atacarlo a golpes, hasta que personal de seguridad del sector y obreros de una construcción intervinieron para detener la brutal agresión.
Luego, retuvieron al joven hasta que llegó la Policía.
“Me iba a robar la cicla y por eso le dieron duro, para que aprenda a respetar. No es la primera vez que nos pasa eso en el sector”, explicó un joven que dijo ser el dueño de la bici.
Pero el señalado ladrón, que aseguró ser un vendedor de dulces en la zona de la 93, entregó otra versión a los policías que lo detuvieron.
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“Yo le dije al chino que le estaba era cuidando la cicla, porque vi que unos manes que pasaron por ahí le estaban echando el ojo para llevársela. Los manes estos pensaron que yo me la iba a robar”, explicó.
Varios emboladores que defendieron al presunto ladrón alegaron, ante los policías, que supuestamente le tendieron “una trampa” al joven ya que, según ellos, los domiciliarios “dejaron la bicicleta ahí a ver quién la cogía, y pues cayó el más güevón”.
Lo cierto es que el señalado ladrón fue golpeado por al menos una decena de personas, terminó con el rostro ensangrentado y montado en una patrulla de la Policía.
Los domiciliarios, por su parte, esperan que este altercado no afecte su trabajo ni ocasione nuevas peleas con otras personas que se ganan la vida en el sector de manera informal.
Este video muestra parte de la agresión al joven, que ocurrió en plena vía pública.
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