Mario Hernández estuvo muy activo hablando de política en su cuenta de Twitter durante este fin de semana. El empresario confesó que en las elecciones al Congreso votará por el Centro Democrático, tanto al Senado como a la Cámara de Representantes, algo que generó revuelo en la red social.

Sin embargo, fue otro tuit el que convirtió a Hernández en objeto de varias críticas. Se trata de una publicación en la que el santandereano dice que tanto él como sus seguidores deberían llevar a mínimo 20 personas a votar. Las palabras del comerciante fueron entendidas por muchos como una muestra de querer influir de alguna manera en el voto de las personas.

Es por eso que el empresario fue criticado por periodistas como Daniel Coronell y Daniel Samper Ospina, pero también por Gustavo Petro, con quien ha tenido reiteradas diferencias en el último tiempo. El senador vio su publicación sobre llevar a 20 personas a votar y no se quedó callado al respecto.

Petro inició su cuestionamiento indicando que respetaba el voto uribista que dará Hernández en las elecciones de marzo, aunque lanzó una que otra pulla. “Respeto tu decisión de votar por un proyecto político como el uribismo que considero anacrónico, anti industrial y antidemocrático”, señaló el candidato presidencial. Después de eso vino el reclamo del congresista: “Pero te pido un favor: has una campaña para que los patrones dejen libremente votar a los y las trabajadoras, lo contrario es delito”.

Lee También

El empresario vio la respuesta de Petro y no se quedó callado. Hernández se defendió y señaló que lo único que él pretende es invitar a la mayor cantidad de gente a votar, en lugar de influir en su voto como tal. El comerciante concluyó que, más allá de que apoye al uribismo, no obliga a nadie a que haga lo mismo.

“Siempre hemos patrocinado que los empleados voten, por quien quieran pero que voten. Lo puede verificar con ellos cuando quieran. Qué poco nos conocen. Yo votaré por los candidatos del Centro Democrático, no estoy obligando a nadie”, concluyó el empresario.

LO ÚLTIMO