El pasado 23 de marzo se conoció la historia de una mujer de Soacha, Cundinamarca, que se desplazó hasta el barrio Santa Librada, en el sur de Bogotá, para practicarse una liposucción en un centro estético que apenas tenía tres meses de funcionamiento; sin embargo, este miércoles 5 de abril se conoció que la señora falleció y su familia vive un drama para esclarecer qué fue lo que ocurrió con la cirugía que le hicieron.
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De acuerdo con El Tiempo, lo que se ha conocido del caso es que la mujer era vigilante del Hospital de Kennedy y dejó tres hijos. Después de varios días en coma en una unidad de cuidados intensivos, la señora murió porque presentó muerte cerebral y una bacteria conocida como gangrena.
“Desde el día uno empezó a ponerse de color amarillo, botaba mucha sangre y en general estaba muy mal”, comentó la hermana de la víctima en CityTV.
Al respecto, la propietaria del centro estético que está ubicado en la zona comercial del sector con un deshilachado letrero se pronunció a través de su abogado, quien aseguró que el establecimiento fue prestado a la supuesta médica, pero que ella no trabajaba formalmente en ese lugar.
Sumado a ello, el jurista reveló que el negocio “no había tramitado ningún permiso ante la territorial de salud, porque el fin o el objeto social de su establecimiento de comercio era simplemente prestar los servicios de estética y no realizar ningún procedimiento quirúrgico ni liposucción“.
La cirujana que operó a la mujer no aparece y de ella solamente se conoce que es de nacionalidad extranjera y que fue contratada, supuestamente, sin investigar su historial laboral y si realmente contaba con las certificaciones de que era una médica.
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