La misteriosa desaparición de Maximiliano Tabares Cano, de 6 años, es uno de los principales focos de las autoridades en Antioquia. El niño fue visto por última vez el pasado 21 de septiembre y, de acuerdo con las investigaciones, citadas por la Gobernación, este habría sido entregado por sus familiares a una secta satánica conocida como ‘Los carneros’.
El paradero del menor todavía es desconocido y la fuerza pública no tiene certeza de que haya fallecido. Lo que sí es fáctico es que la mamá, el padrastro (quien lideraría el mencionado grupo religioso), la abuela y otras tres personas (alias ‘Orejas’, ‘el Meditador’ y ‘la Discípula’) fueron capturadas este jueves 20 de octubre.
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Caso Maximiliano Tabares: qué encontraron en casa de mamá (Antioquia)
Como parte de la investigación, la Policía de Infancia y Adolescencia inspeccionó la vivienda de la madre, identificada como Sandra Cano. En la casa, ubicada en el municipio de Remedios, las autoridades encontraron varios elementos que, dicen, habrían sido utilizados por estas personas para hacer los ritos y que, posteriormente, serían utilizados como pruebas para legalizar las capturas.
Entre los hallazgos estaban muñecos de santería —o de vudú, como se conocen popularmente—, libros de brujería, bebedizos en botellas de vidrio y un cuchillo, detalló la Policía a los medios de comunicación.
Luego de dar con estos particulares objetos, los señalados deberán responder por los delitos de desaparición forzada, tortura agravada, concierto para delinquir, lesiones personales y encubrimiento por tortura.
La versión que la mamá entregó a la Policía fue que el pequeño Maximiliano salió a comprar algo para el desayuno en la tienda, pero nunca más regresó. A ello se le deben sumar las inconsistencias en los relatos, pues primero dijo que el menor sí apareció y luego que no era cierto. El propio colegio del niño fue el que explicó que ya se iba a cumplir una semana desde que él no estaba asistiendo.
Una versión revelada en ‘Mañanas Blu’, de Blu Radio, indica que el pequeño Maximiliano fue sacrificado como parte de un rito para encontrar unas “huacas de oro”. Esto porque, de acuerdo con las autoridades, tanto el padrastro como la mamá se dedicaban a la minería ilegal.
A continuación, las fotografías dadas a conocer por la Policía Nacional:
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