La diligencia en la que se presentó la excongresista en una videoconferencia desde Venezuela tenía un carácter reservado; es decir que las declaraciones de Merlano debían quedar de manera privada para quienes se conectaron, pero eso no sucedió.

Hoy el país conoce gran parte de ellas y eso se debe a que una de las personas que tenía permiso para estar presente durante el testimonio hizo una grabación y la difundió sin autorización.

Coronell dijo en W Radio, que en la diligencia virtual, además de Merlano, estuvieron:

  • El procurador delegado para el caso Jorge Enrique Sanjuán.
  • El abogado de la declarante Aída MerlanoMiguel Ángel del Río.
  • Los dos senadores investigados por compra de votos: Arturo Char, representado por el penalista Dario Bazzani; y el senador Laureano Acuña, conocido como el ‘gato volador’, y su defensor Majer Abushihab.

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Justamente, entre esas personas está la persona que filtró el contenido de las 13 horas de conversación entre Merlano y la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia.

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¿Quién grabó y filtró audiencia de Aída Merlano?

Coronell dijo que el responsable fue justamente el abogado Abushihab, “quien ha sido hombre de confianza de Néstor Humberto Martínez”.

El periodista aseguró que el jurista burló la advertencia que hizo el magistrado auxiliar Carlos Alberto Pedraza sobre lo reservado de la sesión y comenzó a grabar.

En la Corte no tardaron en darse cuenta de que alguien estaba incumpliendo porque unos minutos después de empezar “se conocieron al menos tres fotos de Merlano”, incluyendo una que la dejó ver con un accesorio de lujo, lo que es raro en una persona privada de su libertad.

El magistrado, relató Coronell, se mostró molesto y advirtió que suspendería la diligencia si continuaba filtrándose el contenido de la misma.

Abushihab acusó a Del Río, apoderado de Merlano, de ser el culpable, pero él abogado dijo que a su defendida no le convenía ese escenario, pero sí a la familia Char y a los exsenadores acusados.

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Al término de la audiencia, Semana comenzó a compartir detalles de lo que sucedió y la Corte Suprema respondió advirtiendo en un comunicado que “iniciaría un trámite incidental para descubrir la identidad del filtrador”.

Coronell se dio a la tarea de revisar la grabación y se dio cuenta que “el cuadro de diálogo de la videoconferencia se abrió unos segundos, y aparecieron los nombres de quienes participaban”, dicha lista la encabezaba “el filtrador”, pues Abushihab aparecía con la palabra “yo”.

Justamente, por eso fue que Coronell consideró que “un error de principiante” hizo caer al filtrador.

Para el periodista, esa era la “prueba reina” y al confrontar el abogado, se lo admitió pero no quiso decir nada al respecto, pues dijo que hablaría ante el alto tribunal cuando lo citaran para el trámite incidental. Del Río, justamente, envió a los magistrados una imagen probando que era su colega el culpable de que las denuncias se divulgaran.