Un informe del periodista Daniel Coronell reveló la identidad de un hombre que ha sido fundamental en la vida política y pública de la Costa Atlántica los últimos 5 lustros y que también ha protagonizado sonados escándalos por corrupción. Un tipo que hoy es senador de la República de Colombia por el Partido Conservador.

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Estamos hablando de Laureano Acuña. Fue concejal de la ciudad de Barranquilla en el 2000. Aunque comenzó con pequeños pasos, hoy es un actor determinante en las elecciones y la compra de votos.

Sus aliados son el ‘Clan Gerlein’ y por supuesto el ‘clan Char’. Sus elementos de trabajo, las tejas de eternit y los bultos de cemento, también los bloques, el tamal y pr supuesto los 50.000 pesos que puede dar por un voto.

Su primer trabajo fue de mochilero, como lo explicó acertadamente el periodista Coronell. Un mochilero es la unidad básica de la industria de la compra de votos en Barranquilla, es quien da la plata y trata de conseguir un recibo de quien vendió su voto.

‘El gato volador’ inició su actividad en el barrio ‘La cuchilla de Villate’, ubicado en el occidente de Barranquilla, con tanta efectividad y tanto ingenio que subió los índices de efectividad de la compra de votos. Pasó del 70 % de votos comprados, hasta el 85 % y 90 %. Lo mejor es que se quedó con la industria de compra de votos del ‘Clan Gerlein’, por eso ha crecido y ahora él (‘el gato volador’) es senador de la República y quizás la persona más determinante de la industria de la compra de votos en Barranquilla.

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Según cuentan, en pasillos de la política barranquillera Acuña es conocido como ‘El gato volador’ porque a los cuatro días de haber sido elegido por primera vez como concejal, se le ‘voló’ al grupo que lo apoyó: el del poderoso Roberto Gerlein, el senador más viejo del Congreso.

Hoy, la Corte Suprema está investigando a este ‘gato’, que es un actor presuntamente determinante en la industria de la compra de votos en la Costa Atlántica.

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El senador fue conocido nacionalmente por un incidente donde se negó a que le practicaran la prueba de alcoholemia por parte de la policía. Hay vídeo del asunto y fue mediático. El escándalo por el que realmente lo deberían conocer sería el del delito por el que lo acusan, que es constreñimiento al elector.

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