De esa manera, el diario capitalino se suma a voces como la de María Jimena Duzán y Ricardo Silva Romero quienes tienen la idea de que los copartidarios de Duque “seguirán saboteándolo hasta que sea claro que no se oponen al gobierno de turno sino al Estado”.
El Espectador señala ejemplos recientes y puntuales sobre ese particular y en los que sobresalen las declaraciones del ministro de Defensa, Guillermo Botero que estigmatizan la protesta social; la intervención del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, sobre ajustes tributarios que luego salió a decir que no eran ideas del Gobierno sino propias; y finalmente, la metida de pata del recién nombrado embajador de Colombia ante la Casa Blanca, Francisco Santos, y sus polémicas declaraciones sobre la crisis venezolana.
A su turno, María Jimena Duzán sostiene en Semana que “el gobierno de Duque tiene que empezar a gobernar (…) imponga un norte para que pueda moldear sus políticas” porque “el tiempo corre y los problemas del país no dan espera. Una cosa es haber sido exitoso en la oposición y otra muy distinta es el arte de gobernar”.
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Mientras que el escritor Ricardo Silva, en una columna publicada en El Tiempo le dice al presidente Duque que se expone a que lo califiquen de “traidor” por el ala más radical de su partido.
“Gobernar es ser llamado ‘traidor’ por el uribismo. Porque gobernar es, inevitablemente, traicionar a Uribe: y basta ser otro, atreverse a ser otro, para hacerlo”, acentuó Silva en la columna.
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