Esa consigna la esgrimió Gustavo Petro a comienzos de este mes y desató un tsunami de reacciones a favor y en contra. Dos semanas después, cuando la idea del líder de la Colombia Humana ya dejaba de comentarse entre la opinión pública, vuelven a agitarse las aguas.

El exgobernador de Antioquia Sergio Fajardo decidió referirse al tema este martes, y trinó que no comparte la posición “de que el Gobierno es ilegítimo, de que ganó Petro, o llamar a la desobediencia social”.

Pero eso no fue todo. Contrario a su habitual postura política, en apariencia neutral y marcada por evitar chocar o atacar a contendores, Fajardo descalificó la idea de Petro abiertamente: “Eso es un adefesio”, cerró su trino.

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Como era de esperarse, en respuesta a su tuit recibió una cerrada lluvia de críticas. Pero una de las que más llama la atención es la del senador Gustavo Bolívar, considerado uno de los principales escuderos de Petro.

Bolívar le dice a Fajardo, también en esa misma red social, que “quien desconoce la putrefacción y a los corruptos que la producen, no puede gobernar un país tomado por el narco, la politiquería y secuestrado por los conglomerados”.

Y asimismo deja para el cierre de su mensaje lo más explosivo de la munición que saca: “Un tibio puede ganar, pero es incapaz de generar cambios, hacer reformas y derrotar la corrupción”.

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Estos lances hacen parte de la campaña presidencial de 2022, que comenzó hace rato, aunque los políticos no lo admitan abiertamente. Abren fuegos temprano para que sus nombres se empiecen a mover entre el electorado.

Sin embargo, no deja de ser curiosa la idea que tiene Bolívar del concepto “tibio” que se le ha achacado a Fajardo por la línea neutra que ha seguido en su actividad política.

Si Fajardo se aparta de su tradición y califica de “adefesio” algo, eso significa que se movió el termómetro con que habitualmente se le mide. Tomar una posición, la que sea, lo saca de esa tibieza.

Aunque Bolívar parece no notarlo porque entiende que los ‘calientes’ (¿o los ‘fríos’?) son todos los que comulgan con Petro. Los demás son tibios.