La joven médica decidió grabar un video para hacer pública su denuncia, y la grabación la compartieron medios como Caracol Radio Cali en Twitter.
“Salí de trabajar y me fui para el Super Inter de Guadalupe a comprar un mercado, y desde que llegué me discriminaron porque llegué con mi uniforme”, aseguró la joven.
Y advirtió, entre lágrimas:
“Quiero decirles que no me voy a quitar mi uniforme porque soy orgullosa de ser médico”.
La mujer, que se identificó como Ángela Villegas, se mostró en contra “de que estén discriminando al personal de salud”, y exigió “respeto”.
“Somos nosotros los que hoy nos enfrentamos a esta situación sin saber qué nos espera, sin importar qué va a pasar con nosotros y con nuestras familias cuando nos exponemos a esta enfermedad”, comentó.
Villegas, citada por Noticias Caracol, dio más detalles de lo sucedido en el supermercado y aseguró que un empleado le gritó, desde varios metros de distancia: “’¿Niña, usted ya se va a ir? Es que la gente está impaciente con su presencia aquí’”.
Su respuesta, dijo, fue de rabia e impotencia, y tuvo que abandonar el sitio sin terminar de comprar lo que necesitaba en su casa.
Es en este punto en donde el supermercado Super Inter discrepa de la versión que da la joven, pues dice, en un comunicado, que el personal le llamó la atención a la doctora “de manera respetuosa” debido a que no contaba con todas las medidas de protección para estar en un espacio abierto al público.
“Era la única cliente sin tapabocas en todo el almacén”, aseguró la marca, que se remitió de inmediato a la orden del Gobierno Nacional y a los lineamientos de la empresa en este caso, pues dijo que la profesional llevaba allí “casi una hora” y que eso fue lo que incomodó al resto de compradores.
Por eso, la empresa aclaró que “no se trata de un hecho de discriminación”, y aprovechó para invitar a la joven y a todo el personal médico a que haga sus compras tranquilamente en estos puntos, pero con la aclaración de que es mejor que se tapen la boca por seguridad y para evitar un contagio.
Otro punto de la discusión en redes se dio porque varias personas cuestionaron el hecho de que la médica estuviera haciendo compras con el “mismo uniforme que atendió a sus pacientes”, pero la joven les salió al paso a las críticas y dejó claro cuál es el protocolo.
“Nosotros utilizamos un traje especial para atender a pacientes con complicaciones respiratorias. ¿Cómo se les ocurre que portamos el mismo uniforme para atender a los sanos y enfermos? Además, apenas salgo de turno me cambio de uniforme. Lo utilizo porque me siento cómoda y orgullosa”, aseguro la joven, en diálogo con Semana.
Pero Caracol dio a conocer que, según la profesional, personal del supermercado se contactó con ella para ofrecerle disculpas por lo sucedido, y para aclarar la situación.
Este caso se asemeja al de una doctora en Bogotá, del Hospital Simón Bolívar, que fue increpada por un patrullero para imponerle una multa, debido a que en el recorrido del centro médico a su casa decidió parar su carro para hacer mercado. Al final, la Policía de Bogotá también ofreció excusas, no le hizo el comparendo y se comprometió a trabajar “hombro a hombro” con el personal que está salvando vidas.
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