El protector facial, de acuerdo con la clínica Shaio en un comunicado, servirá para garantizar la seguridad del personal institucional y la de los profesionales de la salud que se encuentran en la primera línea de atención de pacientes infectados con COVID-19 en el país.
La clínica apoyará al equipo de expertos de su programa de responsabilidad social en investigación para el desarrollo de estos dispositivos con una producción inicial de 1.200 unidades, para que una parte sea destinada a la protección de personal asistencial de la Shaio y otra donada a hospitales públicos en Colombia.
“El compromiso con la seguridad de los profesionales de la salud en Colombia es fundamental; por tanto, la clínica ha aunado esfuerzos para la producción responsable de estos elementos y hace extensiva la invitación a diferentes entidades que deseen generar alianzas para garantizar todas las medidas de protección posibles en otras instituciones del país que hoy lo necesitan”, destacó la Shaio en el documento.
La máscara de protección, según la clínica, cuenta con un diseño cerrado que impide la entrada de aerosoles por los laterales del rostro; además, la estructura posee cierta flexibilidad para mayor ajuste y fijación. “Es importante que esta mascarilla sea utilizada de forma adicional a los EPP autorizados por la OMS como el respirador N95 y las gafas de protección”.
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