“En espacios cerrados, no ventilados, se pueden transmitir enfermedades respiratorias de manera más fácil. El uso del tapabocas no debió quitarse en sitios cerrados, pues se corren riesgos”.

El llamado de atención anterior es de Jhon Jairo Botello Jaimes, intensivista director de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Manizales, quien criticó la medida informada el pasado lunes por el Gobierno nacional, esa que hablaba de levantar -entre otras cosas- el uso de la mascarilla frente a la COVID-19 desde el primero de mayo.

Iván Duque, presidente de la República, dijo: “Se derogan todas las medidas de bioseguridad, con la excepción a las que atañen a los servicios de salud, más la estrategia Prass; y se pasará a la vigilancia colectiva y los seguimientos de carácter local con las autoridades sanitarias”.

(Vea también: Adiós al tapabocas en colegios y universidades del país: Minsalud ya dio fecha anhelada)

El mandatario señaló eso, mientras advertía que la orden excluía a los hogares geriátricos, el transporte y los espacios escolares; y que desaparecía la exigencia del carnet de vacunación. La normativa aplica en localidades que cumplan dos requisitos: el 70% en esquemas completos y el 40% en refuerzos.

Sin embargo, dos días después (el pasado miércoles), Fernando Ruiz, ministro de Salud y Protección Social, anunció que la orden cobijará también el sector educativo, a partir del 15 de mayo.

Latente

La realidad es que pese a ello, el coronavirus sigue circulando, aunque con menor fuerza. Siguen presentándose casos menos graves, gracias a la vacunación.

“El hecho de que se quite el tapabocas, no lleva a que se tenga una mejora en la salud o en la capacidad de ventilación. Lo que sí puede pasar en espacios cerrados, no ventilados, es que las enfermedades respiratorias puedan aumentar. Esa sería la gran dificultad”, señaló Botello.

Cuando el profesional habló de condiciones respiratorias, se pensó en aquellas que se presentan de manera periódica o estacional como la influenza, la gripe, los resfriados, entre otras.

“Lo que se evidenció todo este tiempo que se tuvo el tapabocas, es que las enfermedades respiratorias disminuyeron. El hecho de que alguien esté estornudando o con síntomas, debería llevar a que se tengan cuidados especiales para proteger a otros”.

(Vea también: Solo 4 municipios del Quindío no deben usar tapabocas; los demás se rajaron en vacunación)

Lo que se ha mostrado hasta ahora, según el médico, es que en los servicios de salud hay menos requerimientos con estas características. Sobre el tema, Botello respondió:

– ¿Quienes serán los más afectados con las condiciones respiratorias?

Las enfermedades respiratorias se transmiten a todos por igual, pero entre los niños -que están más cerca de sus amigos- puede haber un contagio más fácil. Suelen haber picos respiratorios en colegios y otros espacios donde hay niños. Todos se deben cuidar, pero con ellos debe darse una vigilancia especial.

– Los pacientes con comorbilidades, sean grandes o chicos, ¿qué tienen qué hacer?

La sugerencia en estos casos, más allá de si el problema de base es respiratorio o no, es el uso del tapabocas. Eso, sobre todo, si la persona se mantiene en espacios cerrados de poca o nula ventilación. Eso evitará, entre otras cosas, que gripas tradicionales lleguen a convertírseles en neumonías y tengan que ser internados en Unidades de Cuidado Intensivo. Quienes tengan condiciones pulmonares deben ser muy juiciosos con el cuidado personal.

– Sobre la amenaza que sigue siendo la COVID-19…

¿Por qué antes China no fue tan rigurosa en el confinamiento de algunas ciudades como lo está siendo ahora? Se podría pensar que lo que se viene es otra variante u otra enfermedad más grave. Es algo que aún no podemos responder, pero que debe llevar a cuestionarnos. Esto es una amenaza latente que continuará.

Lee También

– Un nuevo escenario…

Esto es una nueva normalidad que debe llevarnos a usar el tapabocas en espacios cerrados no ventilados, sobre todo, si tenemos alguna comorbilidad, para cuidarnos a nosotros mismos y a otros.

– ¿Era el momento para quitar el tapabocas o el Gobierno nacional se adelantó en ello?

En espacios cerrados, no ventilados, no debió quitarse. En lo demás, sí estoy de acuerdo. Pienso que debió darse una transición, la gente debió prepararse para usarlo en espacios con alto riesgo de transmisión.