Su nombre real es Griselda Lobo y entró a la guerrilla voluntariamente a sus 16 años, asegura. Estuvo casi 30 años en las filas de las Farc, hasta que se desmovilizó en 2017 luego del proceso de paz de La Habana.
En los últimos días, justo después de conformar la mesa directiva del Congreso, como hecho inédito en Colombia, estuvo en el centro de la polémica porque en sus declaraciones terminó negando que las Farc hubiesen reclutados niños para la guerra.
Tanto ella, como el jefe del ahora partido político ‘Timochenko‘ consideran que como ellos quisieron hacer parte de la guerrilla, también fue la decisión de los miles de niños que crecieron en la selva portando armas.
La polémica duró varios días y las directivas de la Farc ahora solo insisten en que esa discusión y los juicios deben darse en la JEP, ante quien debe contar la verdad, y no en los medios o las redes sociales; así quisieron acabar con la discusión.
Por eso en esta ocasión, además del reclutamiento forzado de menores, Ramírez habló con Semana de su relación con quien fuera el fundador y máximo jefe de la guerrilla de las Farc por varias décadas, hasta su muerte en 2008.
La ahora senadora relató en la revista que cuatro años después de haber ingresado a la guerrilla fue a parar al campamento donde estaba ‘Tirofijo’ y él tuvo un accidente; a ella la llevaron a revisarlo por los cursos que le habían dado de enfermería:
“Se lesionó una costilla, y como yo era enfermera me llevaron para atenderlo. Hubo una atracción y de ahí en adelante nos convertimos en pareja y duramos 24 años”.
Ramírez cuenta que antes de Marulanda tuvo un hijo con otro guerrillero, pero que una vez comenzó esa relación, esta se basó en el “principio del respeto” hasta su muerte, con lo que dio a entender que ninguno tuvo otras parejas. Él también había tenido varios hijos con otras 3 mujeres: 14 en total, pero murió uno y “por ahí cinco” fueron guerrilleros, dice ella.
Una vez estuvieron juntos, no tuvieron más hijos y explicó por qué:
“Para esa época ya habían cambiado los reglamentos internos de las Farc y estaba prohibido. No se puede combinar la maternidad con la guerra. Imagínese en medio de un bombardeo uno corriendo con un bebé. No tener hijos es uno de los costos con los que teníamos que cargar las mujeres en las Farc. Tomábamos anticonceptivos y aceptábamos esa realidad”.
Después de tantos años, Marulanda se enfermó. La senadora dice que creyeron que era gastritis, pero fue un diagnóstico equivocado:
“Resultó que era el corazón y le dio un infarto. Estábamos comenzando a ver el noticiero de Noticias Uno y de pronto dijo: ‘Vieja, estoy muy mareado’ y ahí mismo se desplomó, en mis brazos”.
Ella detalla que gritó pero ninguno de los otros 46 guerrilleros alcanzó a hacer nada, y dice no saber dónde quedó enterrado después de que movieron su cuerpo.
Sobre él, también le contó a Semana que nunca conoció Bogotá u otras ciudades y que se mantuvo en el campo. “En todo caso, apenas bombardearon Marquetalia, fundó las Farc” con otros 45 hombres y 2 mujeres.
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