Un anexo de 56 páginas del informe de la Comisión de La Verdad titulado ‘Los obstáculos para la continuidad de los procesos de paz en Colombia’ ha revelado detalles inéditos sobre la captura de ‘Jesús Santrich’, que envuelven a la DEA y a la Fiscalía de ese entonces, encabezada por Néstor Humberto Martínez.
De acuerdo con lo que reza el informe, hubo motivaciones políticas detrás de esa detención, pues aseguran que ese supuesto entrampamiento “desató un nuevo ciclo de violencia y puso en riesgo la implementación del Acuerdo de Paz. Al mismo tiempo, empujó a cientos de exguerrilleros a retornar a las armas y envió a la ciudadanía el mensaje de que el Acuerdo de Paz había fracasado”.
La misma Comisión reveló que ‘Jesús Santrich’ fue víctima de una operación que lo indujo a cometer delitos para finalmente abandonar el Acuerdo de Paz, los responsables de esta situación son dos organismos; uno internacional y otro colombiano.
“En la operación de inducción habría participado la DEA y la Fiscalía, dirigida entonces por Néstor Humberto Martínez”, señala el informe.
De la misma manera, la Comisión detalló el papel de Marlon Marín, sobrino del exjefe negociador de las Farc y quien fue utilizado por la DEA en su intención de conducir a su tío (Iván Márquez), o en su defecto, a ‘Jesús Santrich’ a que se involucraran en un negocio ilícito que deslegitimara el proceso y que desatara la ola de violencia y deserción que hubo por parte de las Farc.
Además, un artículo publicado por Revista Cambio asegura que hubo algunos hechos dentro de la misma estructura guerrillera que permitió que se burlara el proceso:
“La operación de entrampamiento se valió de una histórica fractura entre ‘Timochenko’ e ‘Iván Márquez’. Esta fricción entre el comandante de la guerrilla y el jefe negociador del Acuerdo de Paz fue vista como una oportunidad por las agencias de inteligencia estadounidenses que, desde antes de 2016, ya tenían ubicado su objetivo: Luciano Marín, más conocido como Iván Márquez”, dice el texto de la Revista.
Cambio también hace enfásis en el papel que cumplió Marlon Marín, quien era muy cercano a las Farc: “La vía para llegar a él fue su sobrino, quien era conocido como ‘Pirulo’ en esa guerrilla, pero nunca perteneció a la organización. Marín era un negociante inescrupuloso que básicamente traficaba favores valiéndose de su lazo familiar con el comandante guerrillero”.
“Según los testimonios recogidos por la Comisión de la Verdad, Marlon Marín servía de apoyo en algunas tareas y, al parecer, habría colaborado con la DEA desde 2015, cuando recibió la visa americana. Néstor Humberto Martínez, fiscal general, le pidió cita al presidente durante el segundo semestre de 2017 para contarle sobre interceptaciones en las que Marín estaba haciendo tráfico de influencias con la plata de la paz. Como se trataba de plata internacional, era muy delicado porque involucra recursos de la Comunidad Internacional que apoyó el proceso”, agrega el artículo.
También, la misma Comisión y el artículo de Revista Cambio expusieron que funcionarios del CTI de la Fiscalía General de la Nación y coordinados bajo la supervisión de la DEA en Colombia (supuestamente) crearon un grupo especial para recaudar pruebas para relacionar a ‘Santrich’ y Márquez con la actividad de narcotráfico y lavado de activos. Algo así como una operación de desprestigio.
Finalmente, la citada revista sostiene que un militar retirado, identificado como Gustavo Calvache “fue un tipo torcido, medio informante de la DEA, que para quitarse los líos en Fiscalía, ayudaba con las ‘vueltas’. Lo botaron del Ejército por narco y era muy cercano a Néstor Humberto Martínez”.
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