La Fiscalía le imputó dos delitos al fiscal Daniel Hernández: prevaricato por omisión y amenazas a testigos porque, al parecer, Hernández incurrió en dos conductas que lo vinculan al proceso de Odebrecht.

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El fiscal asignado manifestó que Daniel Hernández llegó al caso de corrupción por designación del entonces el exdirector de la Unidad Anticorrupción, Luis Gustavo Moreno, condenado por el escándalo del Cartel de la Toga.

El primer evento por el cual fue imputado Hernández es porque, al parecer, no habría adelantado los trámites correspondientes para pedir en extradición a Colombia a tres directivos brasileños de Odebrecht: Marcio Marangoni Marangoni, Eder Paolo Ferracuti y Amilton Hideaki.

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Respecto a este evento, el fiscal del caso manifestó: “no es una omisión per sé, sino que estuvo motivada con el claro propósito de favorecer ilícitamente a los referidos”.

La Fiscalía cuestionó sobre las órdenes de captura que Hernández no registró en el sistema de antecedentes y la información en contra de los ciudadanos brasileños mencionados, quienes estaban siendo investigados por concierto para delinquir, lavado de activos y enriquecimiento ilícito de particulares. Refiriéndose a este episodio, el fiscal dijo que Daniel Hernández obró con “maliciosa omisión”.

La amenaza

“Néstor Humberto Martínez y el empresario Sarmiento Ángulo están molestos con usted”.

Esta frase fue la supuesta amenaza que le hizo Daniel Hernández el pasado 22 de junio, al exsenador Otto Bula, condenado también por el escándalo Odebrecht, y según dice el comunicado de la Fiscalía, “le reprochó por su intención de querer servir como testigo contra otras personas que estarían vinculadas a las irregularidades desplegadas por Odebrecht”.

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Los viajes del fiscal Hernández a Brasil

Según las pruebas de la Fiscalía presentadas durante la audiencia, Daniel Hernández viajó a Brasil en repetidas ocasiones para recoger declaraciones y testimonios de los tres directivos brasileños de Odebrecht y, según el fiscal, esas declaraciones debieron ser recaudadas a través de interrogatorio y no mediante declaración juramentada por Hernández.

El fiscal solicitó casa por cárcel para que el fiscal Hernández siga enfrentando el proceso en su domicilio por los dos delitos que le imputaron, prevaricato por omisión y amenazas a testigos.