Se trata de un testimonio en el que Carlos Fernando Galán hace una reflexión sobre lo que ha sido su vida luego de que Pablo Escobar ordenara el magnicidio de su papá, el entonces candidato presidencial Luis Carlos Galán, en 1989.

Según él, lo que quiere es lograr un ‘mea culpa’ en todas las personas que de una u otra forma han tenido algún tipo de poder para influir en el país y no han actuado como deberían para cambiarlo y llevarlo por un mejor camino:

“Quiero proponer un acto básico, de lo más sencillo. Un perdón, una aceptación de que nosotros los políticos —me incluyo ahí— yo, como político, los empresarios y todos aquellos que de alguna manera hemos determinado el rumbo del país y que debemos hoy entregar de más, escuchar más que proponer y sobre todo cambiar”.

En su caso, dijo que sus errores propios han tenido que ver con su condición de víctima y que pese a sufrir la violencia de primera mano tuvo todas las oportunidades que otras personas no han tenido:

“Desde que mataron a mi papá hace 31 años he luchado con el imaginario de que yo soy un delfín, de que tengo privilegios, y he hecho énfasis en que soy una víctima. Y, claro, soy una víctima pero soy una víctima que ha tenido privilegios. Una víctima que el Estado y la sociedad colombiana le ha respondido por el hecho de ser víctima distinto que a muchos otros“.

Luego, hablo de sus privilegios como haber tenido educación, incluso fuera del país, y contar con un trabajo, entre otros, que es lo básico en la vida pero que “evidentemente la inmensa mayoría de víctimas de este país no tienen. Hay quienes tienen es todo lo contrario… cuando son víctimas de la violencia se les cierran puertas“.

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Ante eso, hizo un paralelo con otra historia que el país conoció en junio de 2019. El asesinato de la líder social María del Pilar Hurtado en frente de uno de sus hijos, en Córdoba:

“Cuando uno ve el caso de un niño, que tenía la misma edad que yo tenía cuando mataron a mi papá, un niño de 12 años que llora y grita desconsolado al ver cómo asesinan a su madre en Tierralta; ese niño, ¿el Estado qué hizo por él, en qué le ayudó, cómo le respondió cuando sufrió esa violencia? Algo muy distinto a lo que me ocurrió a mí”.

(Lea también: ¿Qué suerte les espera a los 4 hijos de María del Pilar Hurtado?)

Eso, dijo Galán, “evidencia que en Colombia hay víctimas de primer nivel, víctimas de primera clase y víctimas de segunda clase” y eso lo motivó a querer “resolver la tragedia” y “entender que el único camino para enfrentar la pobreza y la desigualdad es redistribuirla. Comprometernos a que el Estado equilibre la cancha“.

Campaña Galán 2019
Campaña Galán 2019

El concejal de Bogotá añadió que en el país existe una negación “de la tragedia que vive el país” entre los que han hecho parte de la institucionalidad y se preguntó cómo es que hasta ahora existe una preocupación de los líderes por “los 22 millones de pobres, como si todos hubieran surgido en el último año. Hace un año había ya 19 millones de pobres y eso era muy grande como para no haberlo visto”.

“Hemos debido castigar con mucha más fuerza la desidia del Estado y haber actuado con una contundencia capaz de evitar la bomba social que nos estalló en la cara”, aseveró.

Luego de todo eso, explicó que quería lograrlo invitando a los líderes políticos como el presidente Iván Duque, el expresidente Juan Manuel Santos, el senador Gustavo Petro, el expresidente Álvaro Uribe, la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, y a empresarios, Fuerzas Armadas y periodistas que hagan el mismo ejercicio que él y “hagan su propio ‘mea culpa’.”

Y finalizó con el mensaje directo para ellos: “Este país les ha dado todo a ustedes, ¿qué están dispuestos a dar de más y qué están dispuestos a reconocerle a Colombia? Yo, pido perdón”.

Este fue el mensaje de Carlos Fernando Galán, que se viralizó en la noche de este miércoles:

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