Erinso Mosquera Córdoba, de 36 años, fue detenido por la Policía Nacional durante un puesto de control en el departamento vecino, según información suministrada por el coronel Luis Fernando Atuesta Zárate, comandante de la Policía en el Quindío. Esta detención surge tras la expedición de una orden judicial relacionada con los hechos trágicos ocurridos el pasado 16 de noviembre, fecha en la que Julio César Moscoso Echeverry, de 89 años, y su hija Luz Amparo Moscoso Palomino, de 65, perdieron la vida.
La comunidad del Quindío se vio profundamente impactada por el doble crimen, lo que llevó a las autoridades a ofrecer una recompensa de hasta diez millones de pesos a quienes brindaran información que facilitara la identificación y captura del responsable. El caso llamó la atención tanto de medios regionales como nacionales debido a la gravedad y al trasfondo del suceso. De acuerdo con los datos compartidos por la Crónica del Quindío, la investigación tomó como punto de partida un incidente de tránsito: el vehículo conducido por Mosquera Córdoba colisionó contra el antejardín de la vivienda de las víctimas, ocasionando daños materiales.
Tras el incidente, Mosquera Córdoba estableció un acuerdo verbal con los afectados, comprometiéndose a pagarles dos millones de pesos para evitar mayores consecuencias legales. Sin embargo, minutos después, regresó armado al lugar, disparó contra ambos adultos y huyó de la escena, provocando la consternación social y el inicio inmediato del proceso investigativo.
El coronel Atuesta Zárate precisó que, desde ese momento, se dispuso de un equipo interinstitucional compuesto por agentes de la Policía, la Fiscalía y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), con el propósito de esclarecer los hechos. El equipo recopiló evidencia clave a través de entrevistas, investigaciones en el barrio afectado y la revisión de cámaras de seguridad, lo cual permitió identificar a Mosquera Córdoba y aportar los insumos necesarios para que se expidiera la orden de captura.
La alerta se intensificó cuando se obtuvo información de que el presunto homicida había huido hacia el Valle del Cauca. Tras su arresto, Mosquera Córdoba fue presentado ante las autoridades judiciales, donde se legalizó su aprehensión y se le imputaron cargos. Finalmente, el juez determinó su envío a prisión preventiva, mientras avanza el proceso judicial en su contra.
El caso, reseñado por la Crónica del Quindío, refleja la rápida reacción y coordinación de las autoridades judiciales y policiales locales, así como la importancia de la colaboración ciudadana para resolver crímenes que afectan a la seguridad y tranquilidad de la población.
¿Qué significa "prisión preventiva" y por qué se utiliza en casos como este?
La prisión preventiva es una medida cautelar que consiste en privar de libertad a un individuo mientras se adelanta la investigación o el proceso judicial en su contra. Esta figura es utilizada únicamente bajo ciertas circunstancias, cuando existen riesgos de fuga, de obstrucción a la justicia o de posible reincidencia del acusado.
En el caso detallado por la Crónica del Quindío, el juez optó por esta medida teniendo en cuenta la gravedad de los hechos, la posibilidad de que el imputado pudiera eludir la acción de la justicia y la necesidad de proteger el proceso investigativo. Así, la prisión preventiva busca garantizar que el señalado comparezca ante las autoridades y que el proceso siga su curso sin interferencias.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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