
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) inauguró dos nuevos Centros de Recuperación Nutricional (CRN) en las comunidades de Kamana (Manaure) y El Paraíso (Riohacha), en La Guajira, con el objetivo de proteger la vida de la niñez indígena y combatir la desnutrición. Estos centros, construidos en territorios ancestrales y en estrecha coordinación con las autoridades tradicionales del pueblo wayuu, hacen parte del cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 del Gobierno Nacional.
Ambos CRN fueron diseñados con un enfoque cultural que respeta las normas, los saberes y las prácticas ancestrales del pueblo wayuu. Cada centro tiene la capacidad para atender a 20 niños y niñas, junto a su cuidador principal, en un ambiente digno y culturalmente pertinente. Los servicios ofrecidos incluyen el seguimiento nutricional diario, la complementación alimentaria y la atención básica en salud. Adicionalmente, los beneficiarios son identificados por los equipos del Servicio Integrado de Atención y Prevención de la Desnutrición o son remitidos por las autoridades de salud del territorio, de acuerdo con el informe.
La puesta en marcha de los nuevos CRN refleja un cambio en la forma de abordar la desnutrición. En la comunidad de Kamana, la construcción del centro fue liderada directamente por 12 comunidades indígenas, quienes participaron activamente desde la gestión del terreno hasta la ejecución de la obra. Su puesta en marcha se logró gracias a una alianza entre la IPSI Walekeru y el ICBF, en el marco de una estrategia nacional que transforma la manera de abordar la desnutrición desde un enfoque integral y con participación activa de las familias.
Por su parte, el centro de El Paraíso se erige como un símbolo de fuerza comunitaria, ya que fueron las propias familias las que gestionaron los recursos económicos para su construcción. El ICBF brindó su acompañamiento técnico y operativo a las comunidades, y el Gobierno Nacional hizo una inversión significativa para la infraestructura y dotación. La directora general del ICBF, Astrid Cáceres, destacó el impacto estructural de este nuevo modelo: “Entendimos que la grandeza del pueblo wayuu les permite manejar directamente los recursos, salvando así la vida de sus niñas y niños. El gran cambio fue, por mandato del presidente Gustavo Petro, hacer las cosas de manera distinta para obtener resultados distintos”, precisó.




El Instituto consolida su liderazgo en la lucha contra la desnutrición infantil en La Guajira con resultados concretos:
- Se ha brindado atención nutricional a más de 3.500 niñas y niños wayuu en el último año.
- El departamento cuenta actualmente con 35 Centros de Recuperación Nutricional activos.
- Se han habilitado más de 120 Unidades Comunitarias de Atención Nutricional en zonas rurales y de difícil acceso.
- Una red de más de 600 agentes comunitarios apoya la identificación temprana de casos de desnutrición.
- Adicionalmente, se han entregado 18.478 raciones de alimentos de emergencia listas para preparar en el hogar.
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