
La construcción de la primera línea del metro de Bogotá, un proyecto anhelado por más de ocho décadas, volvió a encender un enfrentamiento político entre el alcalde Carlos Fernando Galán y el presidente Gustavo Petro.
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El intercambio, que tuvo lugar en la red social X, giró en torno al diseño de las estaciones integradas entre el metro elevado y Transmilenio, reavivando un debate que marcó la campaña electoral de 2023: ¿elevado o subterráneo? Las posturas irreconciliables entre el gobierno local y el nacional han polarizado a los bogotanos.
La controversia comenzó a inicios de semana cuando Gustavo Bolívar, exsenador y aliado de Petro, publicó en X una imagen de una estación de Transmilenio con un pilote de 2.5 metros de diámetro en el centro, criticando el diseño del metro elevado. “El metro es tan chambón que tendrá columnas dentro de las estaciones de Transmilenio, que ya son estrechas”, escribió.
Dije, durante la campaña a la Alcaldía que el Metro era tan chambón que tendría columnas de 2.5 mts de diámetro dentro de las estaciones de TM, que ya son estrechas. No me creyeron. La gente es feliz votando por el que más mentiras les diga. pic.twitter.com/DnMsgzCnRn
— Gustavo Bolívar (@GustavoBolivar) May 20, 2025
El alcalde Galán respondió rápidamente, desmintiendo las afirmaciones de Bolívar. Explicó que las estructuras señaladas son “estaciones temporales” y que las definitivas contarán con columnas pórtico ubicadas a los costados, evitando obstrucciones.
“Tengan la tranquilidad de que acá nadie dice mentiras. El metro de Bogotá, a diferencia del tren interoceánico, avanza a buen paso”, afirmó Galán, acompañando su mensaje con imágenes del diseño final.
Gustavo Petro volvió a criticar el metro de Bogotá
Este viernes 19 de mayo, el presidente Petro entró al debate con un mensaje en X: “El daño hecho a Bogotá es difícilmente reversible. Es un daño estructural: agua e inmovilidad”. Insistió en un metro subterráneo “poderoso” con pasajes baratos como solución a la congestión, argumentando que solo así se reducirían los tiempos de viaje y el uso de carros y motos.
Petro fue más allá, sugiriendo que “habría que derribar parte del metro elevado y volverlo subterráneo”, pero lamentó que los recursos de la ciudad y la nación ya se han gastado.
El daño hecho a Bogotá es dificilmente reversible. Es un daño estructural: agua e inmovilidad. Una ciudad que muere.
La solución del agua potable consiste en sembrar de nuevo el occidente de la selva amazónica, la sabana y sus cerros y detener la urbanización
La solución de la… https://t.co/yi833f4642
— Gustavo Petro (@petrogustavo) May 23, 2025
Galán, sin titubear, respondió con un tono desafiante: “Presidente, súbase al metro, que ya viene el primer tren a Bogotá. Acá está”. El mensaje iba acompañado de un video que muestra las pruebas de uno de los trenes de la línea 1, pintado con los colores rojo y amarillo de la bandera de Bogotá, rodando en China.
Este gesto, interpretado como una réplica directa a Petro y sus aliados, destaca el avance tangible del proyecto, que ya cuenta con 229 columnas y 1.570 metros de viaducto construidos, según datos oficiales.
Presidente, súbase al Metro, que ya viene el primer tren a Bogotá. Acá está. https://t.co/uhl81bnwtj pic.twitter.com/4pRxAiYN1n
— Carlos F. Galán (@CarlosFGalan) May 23, 2025
El cruce entre Galán, Petro y Bolívar no es solo técnico, sino profundamente político. El metro elevado ha sido defendido por el actual alcalde como una solución viable frente a los riesgos geológicos y los altos costos de un sistema subterráneo. Sin embargo, Petro y sus seguidores insisten en que el diseño actual es menos eficiente y estigmatiza a sectores populares.




Cómo será el recorrido de la línea 1 del metro de Bogotá
Este proyecto conectará la localidad de Bosa, en el suroccidente de la ciudad, con la calle 72 en Chapinero, atravesando varias avenidas como la Villavicencio y la Caracas.
De acuerdo con el consorcio chino encargado de la construcción, la línea contará con 24 kilómetros de extensión y 16 estaciones, beneficiando a millones de usuarios en su trayecto.
La primera línea, de carácter elevado, aunque ha sido objeto de controversias por cambios en el diseño original y diferencias entre el Gobierno nacional y la Alcaldía —especialmente durante el mandato de Gustavo Petro, quien ha propuesto tramos subterráneos—, las obras han continuado su marcha.
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