La población del barrio Marichuela, en la localidad de Usme, en el sur de Bogotá, ha manifestado su rechazo luego de conocerse los detalles del homicidio de David Nocua, un adolescente de 14 años que fue asesinado hace algunas semanas. El joven fue hallado muerto a las orillas del río Tunjuelito, dos días después de haber sido reportado como desaparecido por su familia.
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De acuerdo con los reportes entregados por la Fiscalía General de la Nación y replicados por El Tiempo, la investigación determinó que Nocua fue visto por última vez en compañía de dos menores, una de ellas su exnovia, en una zona boscosa cercana al cauce del río Tunjuelo. Allí, los agresores atentaron en repetidas oportunidades contra la vida del adolescente utilizando un arma cortopunzante y abandonaron su cuerpo en el lugar.
Casi tres semanas después del crimen, mediante labores de análisis técnico y vigilancia, las autoridades lograron detener a los sospechosos. la joven, quien mantenía una relación previa con la víctima, fue aprehendida en el barrio Santa fe, mientras que el otro joven implicado se entregó voluntariamente ante las autoridades. En audiencia, ambos admitieron su responsabilidad y aceptaron los cargos por homicidio agravado, de acuerdo con el rotativo.
Ante la aceptación de cargos, la madre de la víctima, Lizeth Monroy, fue enfática en manifestar su inconformidad con la sanción que podrían recibir los responsables. En declaraciones entregadas al impreso, Monroy calificó como una “burla” la posible pena que, de acuerdo con la ley colombiana, no superaría los ocho años de reclusión en un centro de atención especializado para adolescentes.
El Código de Infancia y Adolescencia en Colombia determina que los menores de edad implicados en delitos gravísimos como homicidio doloso, secuestro, extorsión y delitos sexuales agravados, pueden ser privados de la libertad hasta por ocho años, pero nunca más allá de haber cumplido los 21 años, siempre que demuestren haber cumplido con procesos de resocialización y buen comportamiento. El abogado Saúl León, consultado por el citado diario, explicó que después de alcanzar la mayoría de edad, incluso podrían recobrar la libertad si cumplen con los requisitos de ley.
Lizeth Monroy expresó su dolor y frustración, indicando que esa sanción no compensa la pérdida de su hijo, quien, según sus palabras, “tenía sueños, metas y aportaba a la sociedad”. De acuerdo con ella, los procesados podrían retomar sus vidas tras pocos años privados de libertad, mientras que la familia permanece marcada por la tragedia, como se mencionó en el rotativo.
“Pueden ser ocho años. Esto para mí, como víctima, es una burla y ofensa porque me están diciendo que la vida de mi hijo para ellos es ocho años de privarlos de la libertad, algo que es ilógico”, señaló.
En la confesión de la actual pareja de la exnovia de David Nocua ante los investigadores, se logró establecer que se habrían dado una cita en su casa para resolver un “malentendido” entre el hoy fallecido y la joven de 15 años. El también procesado precisó que, después de terminada la relación, en el colegio al que asistían se difundieron rumores.
“No había casas ni alumbrado público, eso era ya como monte. En la mitad del camino ella nos para y pide, delante de Nocua, que le tape los ojos a él porque le va a dar una sorpresa, a lo cual Nocua accedió. Yo lo que hago es pararme detrás de Nocua y, con mis manos, le tapo los ojos. Ella se coloca delante de Nocua. Ahí es cuando yo veo que ella saca de la pretina del pantalón de ella, del lado derecho, una navaja grande. La abre y veo que el mango de la navaja era de color negro y, en la parte del principio de la navaja (lo que está pegado al mango), tenía como una sierra. De manera muy rápida y sin pensarlo, ella lo apuñala dos veces”, contó el menor de edad, según fue citado en el informe periodístico.
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Homicidios reportados en Colombia
El siguiente mapa, desarrollado por Esri Colombia, muestra información de homicidios reportados en Colombia por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
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