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Este artículo fue curado por pulzo   Oct 8, 2025 - 2:46 pm
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Entre el 4 y el 19 de octubre de 2025, la ciudad de Bogotá acogerá el Primer Festival Internacional de Artes y Ruralidad (FIAR), una apuesta significativa del Instituto Distrital de las Artes (Idartes). La iniciativa surge con el propósito de abrir un espacio de diálogo cultural entre la urbe y el campo, valorizando la riqueza de las tradiciones rurales y campesinas. Lejos de limitarse a un evento artístico convencional, el FIAR propone una plataforma de encuentro y visibilidad para aquellas comunidades históricamente marginadas en la vida cultural de la ciudad, promoviendo un reconocimiento institucional y social de sus prácticas.

El festival, en palabras de María Claudia Parias, directora de Idartes, pretende posicionar a la capital colombiana en el circuito internacional de festivales artísticos que tienen como enfoque principal el territorio y la ruralidad, subrayando el papel fundamental que estas dimensiones tienen en la identidad viva de Bogotá, según lo consignado en comunicados del Idartes. Este posicionamiento implica tanto la proyección internacional de las expresiones culturales campesinas como la apertura de nuevos espacios de colaboración y entendimiento entre públicos urbanos y rurales.

Durante dos semanas de actividades, el FIAR contará con la participación de 42 colectivos y artistas provenientes tanto de Colombia como del extranjero. Entre las agrupaciones confirmadas sobresalen Los Rolling Ruanas, Velandia y La Tigra, El Son del Frailejón, Albagané de Perú, Mujer de Piedra de Ecuador, La Revolución de la Alpargata y Los Animistas. Estos invitados ofrecerán al público bogotano una combinación de repertorios tradicionales y producciones contemporáneas, evidenciando la vitalidad del arte rural y su capacidad para dialogar con las tendencias actuales.

Las actividades estarán distribuidas en 21 escenarios ubicados en ocho localidades, lo que permitirá descentralizar la oferta artística y favorecer la apropiación comunitaria de cada evento. En Chapinero se vivirá el Carnaval Rural Identidad Verjón, celebrando la identidad campesina del sector. Usaquén pondrá en primer plano su Feria Cultural Rural Serrezuela y una jornada de cine en Cinemateca al Parque. Ciudad Bolívar será el epicentro del Encuentro de Artistas Campesinos, mientras que San Cristóbal albergará la quinta edición de la Bienal de Arte Comunitario del Alto Fucha, resaltando el papel del arte en la defensa del agua.

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Usme enfocará sus actividades en la infancia y en un homenaje a las mujeres campesinas, y en Santa Fe se hará memoria con proyectos que valorizan historias locales.

Al promover el intercambio entre creadores rurales y conjuntos internacionales, el FIAR fomenta un diálogo de saberes que legitima la ruralidad en el panorama cultural contemporáneo, tal como puntualizan las declaraciones institucionales difundidas por Idartes. Esta interacción contribuye al fortalecimiento del tejido social y cultural de Bogotá, dando realce a la diversidad que caracteriza al territorio capitalino. Además, el festival subraya el rol fundamental de los medios y de los procesos de verificación informativa, resaltando la necesidad de fuentes confiables para visibilizar y preservar las narrativas de estas comunidades.

En definitiva, el FIAR emerge como una plataforma donde el arte se convierte en catalizador de integración, otorgando visibilidad a expresiones rurales tradicionalmente excluidas del circuito cultural urbano. Esta propuesta proyecta un futuro alentador en el que el diálogo entre ciudad y campo se fortalece, rompiendo barreras y propiciando nuevas formas de entendimiento social.

¿Cómo está organizada la participación de los artistas rurales e internacionales en el FIAR?
La selección de 42 colectivos y artistas tanto de Colombia como de otros países responde al objetivo de propiciar un acercamiento entre diversas expresiones culturales, privilegiando la interacción y colaboración en escenarios comunitarios. La programación ofrece espacios de intercambio que permitirán a los artistas compartir experiencias y prácticas, así como presentar su trabajo ante públicos urbanos y rurales. Este enfoque facilita el establecimiento de lazos que enriquecen el panorama artístico local, según Idartes.

¿Qué papel juegan las localidades en la descentralización de la oferta cultural durante el festival?
La distribución de actividades en ocho localidades de Bogotá promueve la inclusión de distintas comunidades y su apropiación de las actividades culturales. Cada localidad aporta una perspectiva única sobre la ruralidad y la cultura, permitiendo visibilizar la diversidad de narrativas que coexisten dentro de la ciudad. Esta estrategia contribuye a reducir la centralización de la programación y motiva la participación activa de los sectores rurales y urbanos, de acuerdo con la planificación divulgada por el Instituto Distrital de las Artes.


* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.

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