Por: Portal Bogotá

Bogotá cuenta con un espacio de información muy completo donde la ciudadanía, residentes y extranjeros pueden consultar la información que les interesa sobre Bogotá, su historia, sus localidades, la gestión y principales noticias de la Administración Distrital.

Este artículo fue curado por pulzo   Oct 20, 2025 - 1:56 pm
Visitar sitio

La alianza entre la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá (SDS) y la Asociación Colombiana de Droguistas Detallistas (Asocoldro) marca un hito significativo en la transformación de la atención primaria de salud dentro de la ciudad. Con este acuerdo, surge el programa “Puntos de Escucha MAS Bienestar”, orientado a que las droguerías de barrio pasen de ser simples expendios de medicamentos a espacios activos de promoción, prevención y guía en salud pública. Según datos de la SDS, el 79% de los ciudadanos acude primero a estos establecimientos cuando presenta una inquietud o situación médica, lo que les da un papel clave dentro del sistema sanitario urbano.

Este enfoque no aparece de manera aislada, sino que responde a lineamientos internacionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para fortalecer sistemas de salud integrales y accesibles. El Modelo MAS Bienestar estructura la formación de los droguistas en siete ejes prioritarios: prevención en salud materno-perinatal, enfermedades respiratorias agudas, salud sexual y reproductiva, tamizaje para VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS), vacunación —especialmente contra el Virus del Papiloma Humano (VPH)—, uso prudente de antimicrobianos y apoyo para el bienestar mental y la atención de crisis. Este diseño responde a los principales desafíos sanitarios en Bogotá y en todo el país, donde las estrategias de control, atención y educación se consideran herramientas esenciales para mejorar la salud pública, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Colombia (2024).

La integración de los droguistas como actores sociales relevantes se refuerza a través de la creación de los Puntos de Escucha, que no solo promueven la promoción y prevención, sino que constituyen una red ampliada junto con líderes comunitarios y organizaciones locales. Esta articulación fortalece la Vigilancia Basada en Comunidad (VBC), una estrategia que posibilita detectar alertas tempranas y construir resiliencia ante emergencias de salud, respaldada por experiencias documentadas por la OMS (2023).

El presidente de Asocoldro, así como la dirección de la SDS, destacan que el droguista deja atrás el rol clásico de dispensador para convertirse en un agente reconocido por la comunidad, con oportunidades de formación continua y un aporte fundamental en el tejido social. Estudio realizados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) respaldan que incrementar el liderazgo y la capacitación de estos actores dinamiza y mejora la calidad de la atención, así como el acceso a servicios básicos de salud en contextos urbanos.

Lee También

Declaraciones de Gerson Bermont, secretario de Salud, insisten en que las droguerías deben verse como espacios de confianza para la toma de decisiones informadas y sostenibilidad del sistema de salud local. Por su parte, Adriana Pérez, presidenta de Asocoldro, subraya el carácter social de estos puntos y la posibilidad de sostener el vínculo tradicional entre las droguerías y la comunidad.

Además, la orientación hacia modelos de salud territorial que combinen esfuerzos formales e informales ha mostrado buenos resultados en América Latina, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID, 2025), pues mejora la eficiencia del sistema y descongestiona la atención hospitalaria. Así, la articulación entre actores tradicionales y autoridades marca un avance en la respuesta social y científica a los retos en salud pública.

Para abordar este tipo de trasformaciones, resulta imprescindible recurrir a fuentes verificadas y análisis desde el periodismo investigativo, como lo sugiere el Instituto Donald W. Reynolds de la Universidad de Missouri, asegurando una visión completa que considere normativa, contexto y la dinámica entre los distintos actores comunitarios de Bogotá.

¿En qué consiste la Vigilancia Basada en Comunidad (VBC)?
La Vigilancia Basada en Comunidad, mencionada por la Secretaría Distrital de Salud y la OMS, refiere a la estrategia de involucrar a actores locales —como droguistas, líderes comunitarios y organizaciones sociales— para identificar tempranamente riesgos y señales de alerta en salud pública. Esta metodología facilita la respuesta inmediata ante brotes, accidentes o crisis sanitarias, integrando el conocimiento y experiencia de quienes habitan y conocen el territorio.
Al fortalecer la VBC, las autoridades logran una cobertura más eficiente, disminuyen los tiempos de reacción y promueven la confianza de la población en los organismos de salud. La participación activa de los ciudadanos no solo contribuye a la identificación de problemas, sino que también potencia la prevención y la adopción de comportamientos saludables en el entorno comunitario.

¿Por qué es relevante la capacitación en el uso racional de antimicrobianos?
El uso racional de antimicrobianos es uno de los siete ejes abordados en la formación del Modelo MAS Bienestar. Esta capacitación busca prevenir la automedicación y la resistencia bacteriana, problemática señalada en informes del Ministerio de Salud, donde el uso indiscriminado de antibióticos ha derivado en la ineficiencia de tratamientos y aumento de infecciones difíciles de tratar.
Al instruir a los droguistas sobre prácticas adecuadas, se reduce el riesgo de que los ciudadanos obtengan medicamentos sin control y se fortalece el control sanitario. Esto beneficia tanto al sistema hospitalario, al evitar complicaciones por resistencias, como a la comunidad, que dispone de información confiable y orientación para proteger su salud.


* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.

* Pulzo.com se escribe con Z

LO ÚLTIMO