En el barrio Buenos Aires, en el sur de Bogotá, la señora Margie Espinel vive con la determinación de proteger a sus hijos. Sin embargo, su vida cambió cuando su hija de tres años le confesó haber sido víctima de abuso en un jardín infantil asociado al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
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Su testimonio en El Tiempo encendió las alarmas y reveló cómo fue que su pequeña empezó a mostrar rechazo hacia el jardín infantil desde que ingresó en febrero, presentando cambios en su comportamiento que en un principio fueron atribuidos a la adaptación al nuevo entorno.
“Yo nunca dudé de la palabra de mi hija. La conozco. Ella nunca tendría la capacidad de inventar semejante abuso”, contó en el periódico.
La joven madre, de inmediato, acudió a la Policía y fue remitida al hospital San Blas, donde se activó el ‘Código Blanco’, protocolo de atención integral para víctimas menores de abuso. La madre explicó, en la citada entrevista, que personal médico, psicológico y social atendió a la menor, confirmando los signos de abuso. Esta situación motivó a Margie a exigir la identificación del presunto responsable y denunciarlo formalmente.
Días después, la mujer se encontró frente a frente con el acusado, quien intentó huir al notar su presencia, pero fue retenido y entregado a la Policía Metropolitana de Bogotá. Según la Fiscalía General de la Nación, una vez recibidas las denuncias de varias familias, se activaron de inmediato los protocolos legales y de protección.
Astrid Cáceres, del ICBF, habló en Blu Radio y aseguró que, hasta el momento, no tienen reportes que este hombre tenga Sida en su cuerpo y haya infectado a varios de los menores, por lo que los próximos días, con pruebas hechas por Medicina Legal, se aclarará lo sucedido.
El implicado fue capturado y será presentado ante un juez de control de garantías. Se le imputarán cargos por delitos sexuales contra menores de 14 años, mientras la investigación sigue su curso para determinar la magnitud de los hechos y esclarecer el número de víctimas.
Qué dice el ICBF sobre el abuso de varios niños en un jardín de Bogotá
El caso ha producido profunda preocupación entre los padres de familia. Se sospecha que al menos 12 menores pueden haber sido afectados, de los cuales tres familias han formalizado sus denuncias. Los padres exigen sanciones ejemplares, pues consideran que hubo negligencia por parte del jardín y del ICBF al permitir el contacto entre el señalado y los niños sin las debidas medidas de control.
Además manifiestan su miedo ante la posibilidad de que más casos surjan o que el implicado intente evadir la justicia. El ICBF, por su parte, decidió el cierre temporal del jardín infantil vinculado a la denuncia, mientras se adelantan acciones legales y disciplinarias, tanto contra el trabajador señalado como para investigar la actuación de los responsables del centro.
Así mismo, la entidad informó que brindará acompañamiento y reubicación a los niños y sus familias afectadas, además de recordar que cualquier caso de sospecha de vulneración de derechos puede ser reportado a la línea 141, disponible las 24 horas.
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