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Escrito por:  Fabián Ramírez
Subeditor     May 14, 2025 - 5:36 am

David Esteban Nocua Monroy, un adolescente de 14 años, fue hallado sin vida el pasado 10 de mayo en una zona boscosa de la localidad de Usme, en el sur de Bogotá, apenas dos días después de haber sido reportado como desaparecido. El caso, que ha producido consternación en la comunidad y continúa bajo investigación por parte de las autoridades, involucra a otros dos menores de edad, de 15 y 16 años, quienes estuvieron con el joven en sus últimas horas de vida. 

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De acuerdo con información brindada por Lizeth Juliana Monroy, madre del menor, fue la familia quien hizo las principales labores de búsqueda durante las horas posteriores a la desaparición. Finalmente, Lizeth, junto con allegados y vecinos, encontró el cuerpo de David en las aguas del río Tunjuelo, cerca del botadero de Doña Juana. Según declaraciones de la familia al canal Citytv, la Policía no habría colaborado de manera oportuna en el proceso de localización del joven.

Testimonios y evidencias en video muestran que David, residente del barrio Marichuela, fue visto por última vez la tarde del jueves 8 de mayo. Cámaras de seguridad del sector captaron al joven caminando junto a su exnovia y otro adolescente, precisamente en el trayecto que conduce al lugar donde luego fue encontrado sin vida.

Cómo fueron las últimas horas de vida de David Nocua, menor que murió en Bogotá

Las grabaciones, que se han convertido en una pieza clave para las pesquisas, muestran a tres jóvenes desplazándose en dirección a la zona boscosa. De acuerdo con los testimonios recogidos por el citado medio, las imágenes fueron entregadas por miembros de la comunidad y permitieron reconstruir los momentos previos a la muerte de David.

El informe judicial preliminar indica que el adolescente presentaba múltiples heridas de arma blanca. Además, el análisis forense determinó que la muerte habría ocurrido el mismo día de la desaparición, es decir, el 8 de mayo. Lizeth Juliana Monroy sostiene que su hijo fue llevado bajo engaños por las personas que lo acompañaban esa tarde, ambas estudiantes del mismo colegio en el que David cursaba noveno grado, de acuerdo con el citado informe periodístico.

La mañana previa a su desaparición, David había participado en una reunión en el colegio con la orientadora y su madre. Según Lizeth, el menor parecía inquieto debido a la reciente reaparición de su exnovia, quien días antes había estado internada y fue rescatada por él tras un intento de quitarse la vida. 

Después de constatar la ausencia de David, la madre acudió al domicilio de la exnovia y detectó inconsistencias en las explicaciones ofrecidas por la joven. Inicialmente, ella afirmó que había dejado a David solo tras una discusión, pero con el tiempo cambió su versión de los acontecimientos. Finalmente, admitió ante una conocida que David fue apuñalado en el contexto de un intento de robo, mientras que ella y su acompañante lograron huir.

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“Inicialmente, dijo que lo dejó en el mirador de Miravalle tras una discusión. Luego cambió su versión y afirmó que estuvieron en la novena parada del alimentador de La Marichuela, sobre la avenida Boyacá. Dijo que discutieron y que David salió corriendo hacia el barrio Quintas. Más tarde, le confesó a una conocida nuestra que a David lo apuñalaron porque los iban a robar, por lo que ella y el novio lograron escapar”, dijo la mamá sobre lo que le contó la joven en mención.

 

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