
Se siguen conociendo detalles de lo que sucedió el pasado 5 de septiembre en el restaurante Andrés DC, ubicado en la calle 82, donde tiene posesión de una gran superficie en el quinto piso de un centro comercial.
Esta vez fue Javier, uno de los afectados, quien contó cómo se vivió el momento en el que una máquina de humo bota humo, pero que en el espectáculo del viernes, botó un material corrosivo que provocó laceraciones en la piel y cuero cabelludo de, por lo menos, 9 personas, aunque podrían ser más.
Javier, en Caracol Radio, reveló que no se sintió conforme con la atención recibida y que, incluso, algunas personas se fueron, por lo que no aparecen entre los afectados oficiales
“La atención que recibimos nosotros fue de un médico que llamaron después de un tiempo, de una de las compañías de estas de atención en casa o sitios públicos. Era un médico atendiendo a todas las personas. Reportan 9, pero en realidad hubo muchas más, solo que los que tenían situaciones menores, pues, indignados, se fueron muy bravos. Todos terminaron siendo atendidos, pero la logística fue bastante precaria y se queda uno preocupado por lo que puede llegar a suceder”, aseguró.




En su comunicado, Andrés Carne de Res había mencionado que sí dio un acompañamiento médico a las personas afectadas y que, incluso, les ofrecieron ser trasladados a centros médicos, si sentían que su caso era de mayor complejidad.
Javier confirma que sí hubo atención médica, pero que esta tuvo algunos hechos a considerar, pues en un caso de extrema urgencia, no hubieran sido suficientes. “Sí hubo una reacción en donde nos llevaron a una zona administrativa. Allá nos estaba esperando una enfermera que nos empezó a atender. Ya cuando vieron que era una situación un poco más grave de lo que pensaban, llamaron al doctor. Un médico que estaba solo, sin los equipos necesarios y que se demoró un tiempo en llegar para hacer la atención”.
Desde que se conoció la noticia se había revelado que llamaron a los servicios de Emermédica, lo que hace pensar que no había doctor, solo la enfermera.
Pero lo que más molestó a Javier y a sus acompañantes es la frase que les dijeron en el momento del accidente: “El primer comentario de las personas que nos atendieron en el lugar, que realmente resulta un poco molesto, es ‘no se preocupen que nosotros les pagamos la ropa’. En ese momento, la ropa es lo de menos y así se los dije (…) Es una situación que uno pensaría que, para un lugar que tiene varios antecedentes y denuncias, debería haber una atención más eficiente de las autoridades que deben regular este tipo de situaciones”.
La visión de este afectado es que el comunicado y lo que se vivió en esta zona de Bogotá están un poco distantes: “El comunicado de la compañía tiene un poco a desestimar y minimizar la gravedad de la situación porque si bien afortunadamente ninguno de los afectados tuvimos una situación del nivel de Laura, fuimos muchas personas afectadas en el mismo sitio por una máquina que falla. Uno se pregunta cómo son los protocolos de seguridad.
Cómo fue el accidente en Andrés DC
Todo sucedió cerca de las 10:30 p. m. En ese momento, cuando usaban los artículos con los acostumbran a amenizar la noche, una máquina de humo falló y cayeron partículas contra varias personas que estaban en las mesas cera de la barra.
“Sentimos que nos ardía. Cuando volteó a ver a mi esposa, literalmente veía cómo le salía, literalmente, humo de la cabeza. Nos levantamos rápido para apagar la pequeña llama que tenía. Las personas tuvieron quemaduras de primer y segundo grado en la cara, pecho, espalda y más partes del cuerpo. Una situación bien compleja”, dijo Javier.
Él, además de poner en duda los protocolos, también mencionó que al estar en un quinto piso, duda de cómo sería una evacuación ante una situación de riesgo.
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