Se siguen conociendo detalles del caso de la avioneta que se accidentó en la selva de San José del Guaviare el pasado primero de mayo, el cual desató una intensa búsqueda de cuatro niños que permanecen desaparecidos que, por una falsa información que difundió el presidente Gustavo Petro, se creyó terminada en la tarde de ayer.
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Este 18 de mayo, Blu Radio publicó un informe sobre el accidente que esa aeronave sufrió hace dos años, muy similar al que cobró la vida de tres adultos y mantiene como desaparecidos a los hermanos Lesly, de 13 años; Soleiny, de 9 años; Tien, de 4 años; y Cristin, de solo 11 meses.
El siniestro ocurrió el 25 de julio de 2021 cuando la aeronave fue utilizada para un vuelo humanitario desde el aeropuerto Vanguardia, de Villavicencio, para una escala en el aeropuerto Fabio Alberto León de Mitú, con el fin de aterrizar en la pista San Miguel, ubicada en la comunidad indígena Sonaña, para atender a una persona que necesitaba asistencia médica.
De acuerdo con la emisora, el vuelo de ida salió bien. Pero en la vuelta, con el médico y el paciente a bordo, el piloto percibió olor a aceite quemado, por lo que revisó y se dio cuenta de que los niveles de temperatura de aceite y cabezas de cilindro habían aumentado.
El piloto intentó volver al resguardo, pero en el recorrido el motor perdió potencia y, finalmente, se apagó. Según el informe citado por el medio radial, se “intentó reiniciar el motor, con resultados negativos; entonces [el piloto] mantuvo el control de la aeronave y se dispuso a efectuar un arborizaje”.
Cómo fue accidente que sufrió avioneta que cayó entre Guaviare y Caquetá
“La aeronave golpeó algunas ramas; el piloto maniobró acertadamente para perder velocidad mientras el fuselaje rozaba los árboles, hasta que la aeronave se detuvo […]. A los tripulantes y al piloto les tocó salir por sus propios medios, asegurar los sistemas de las aeronaves que no se incendió y caminar por más de dos horas hasta llegar a un río donde se encontraron con un lanchero, quien los llevó de regreso al resguardo Sonaña”, señala el informe.
La avioneta no se incendió, pero sí sufrió daños en la parte frontal del fuselaje, a lo largo del motor y borde de ataque de los planos, agregó la emisora.
El documento detalla que, por la desaceleración, la aeronave tuvo mayores esfuerzos en la “parte delantera del fuselaje con múltiples fracturas y deformación plástica. El motor no se desprendió de la estructura, pero sufrió daños sustanciales generando deformación en la pared de fuego y parte de la cabina”.
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