La salida de Armando Benedetti y Laura Sarabia solo fue la punta de un iceberg que llevaba mal hace tiempo. Eso se pudo conocer con los audios revelados por Semana.

Aunque solo muestran lo que dice el exembajador de Colombia en Venezuela, en varios episodios se le ve muy molesto, especialmente con la jefe del gabinete.

(Vea también: “¿Intranquilos? Qué va”: la reacción de Petro tan pronto se revelaron audios de Benedetti)

Muchos de esos audios no tienen contexto, pero durante 26 minutos se habla de amenazas, secretos de cómo llegó Gustavo Petro a la presidencia y más detalles de un año de campaña y nueve meses de Gobierno.

Así es como Armando Benedetti le hablaba en secreto a Laura Sarabia: insultos y más problemas están revelados aquí:

La molestia principal de Armando Benedetti es que se siente fuera del Gobierno, aunque, para ese momento, era embajador en Venezuela. Constantemente, el exsenador le reclama a Sarabia que lo dejan esperando horas y, en algunas oportunidades, ni lo determinan.

Armando Benedetti dice estar muy molesto por el trato. Insulta, amenaza y hasta echa en cara lo que hizo durante un año de campaña presidencial. Allí habla de dinero, personas que no puede nombrar porque sería un escándalo y más detalles hasta ahora desconocidos.

Lee También

El exembajador de Colombia en Venezuela asegura tener mucha información que haría caer a Laura Sarabia y a más personas. “Nos caemos todos”, dice constantemente, aunque no revelaron cuáles son los hechos por lo que esto se daría.

Luego de que fueron revelados estos audios, el mismo Benedetti respondió en sus redes sociales diciendo que los audios mostrados por Semana son “manipulados”.

Estados Unidos critica a Petro en la ONU y evalúa si continúa apoyo a Colombia en el Acuerdo de Paz

Estados Unidos lanzó fuertes críticas al presidente Gustavo Petro durante la más reciente sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que se presentó el informe trimestral sobre la paz en Colombia. El representante estadounidense, Mike Waltz, acusó al Gobierno de usar “retórica incendiaria” y de impulsar políticas que, según Washington, socavan los avances hacia una paz duradera. Además, cuestionó la ampliación del mandato de la Misión de Verificación, señalando que se ha desviado de su objetivo inicial —la desmovilización de las Farc— para centrarse en lo que calificó como “prioridades políticas excesivas”, como la JEP y el apoyo a minorías étnicas.