Uno de los casos más sonados de este año fue el del asesinato de Jhonny Alonso Orjuela, dueño y fundador de la cadena Surtifruver de la Sabana, que aunque ocurrió el 20 de octubre de 2016 solo hasta mediados de este año se empezó a esclarecer.

En el último informe que presentó la Fiscalía, en diciembre, se revela que el crimen lo habría planeado la esposa del comerciante, Berta Cecilia Rueda, luego de una faena sexual que tuvo con el socio de la víctima, Mauricio Parra Rodríguez.

El mismo Parra narró a las autoridades que estando “entre las sábanas, en un motel,”, la mujer presuntamente le pidió ayuda para matarlo ya que temía quedarse sin una buena tajada de la millonaria fortuna.

Los dos amantes fueron capturados y están siendo procesados. Mientras tanto, autoridades le siguen el rastro a uno de los hijos de la víctima, que también habría participado en los hechos.

Alonso Orjuela y Mauricio Parra Rodríguez / Fotos: La F.m. y Migración Colombia

Otro asesinato que conmocionó al país fue el de la optómetra Claudia Rodríguez, que murió el lunes 10 de abril a manos de su expareja dentro de un local de Ópticas GMO en el centro comercial Santa Fe, en Bogotá.

El asesino fue identificado como Julio Alberto Reyes, de 42 años, que le disparó en dos oportunidades. La Policía lo hirió y luego murió en un hospital.

Días después se conoció que Reyes ya la había amenazado, que aunque la mujer lo denunció las autoridades se demoraron en actuar y que el hombre tenía un perfil violento y perturbador.

Claudia Rodríguez y Julio Reyes| / Facebook, Blu Radio

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Un tercer caso que se registró en una humilde vivienda en Girón (Santander), el 15 de mayo, empañó la celebración de las madres debido al asesinato de Marisol Gutiérrez, de 28 años, que fue atacada salvajemente por su compañero sentimental delante de sus dos hijos.

La investigación arrojó que el hombre estaba borracho y se suicidó, que la maltrataba y la encerraba constantemente y que ella no se atrevió a denunciarlo por temor a que les hiciera algo a sus hijos.

Si de madres y hombres celosos se trata, el 13 de julio ocurrió una tragedia en Cali cuando un hombre que discutía con su pareja la asesinó y luego hizo lo mismo con sus dos hijos.

La víctima fue identificada como Yirledy Ramírez Caicedo, de 24 años, y sus hijos tenían 7 y 9 años de edad. El agresor fue capturado y hospitalizado ya que intentó suicidarse.

Lugar de los hechos / Foto: Policía de Cali-vía Caracol Radio

En Medellín ocurrió algo similar, en noviembre, con Andrés Felipe González Montoya, que se entregó ante las autoridades por el asesinato de su esposa Claudia Patricia Gómez, de 39 años.

Familiares de la víctima advirtieron que ella lo había denunciado por maltrato y que una comisaría le había dado medida de protección. La pareja tenía 11 hijos y precisamente fueron ellos los que alertaron a las autoridades.

Andrés Felipe González Montoya / Captura video Minuto 30-Policía

En Bogotá, el 27 de mayo, las autoridades reportaron el asesinato de Yury Andrea Lara Pedraza, de 29 años, que fue atacada en su casa con un machete por su esposo, Wilson González, que trabajaba como soldador.

Los familiares de la joven, según una fuente judicial, se abalanzaron sobre el hombre para evitar que le causara daño a Lara, pero el sujeto repentinamente sacó un cuchillo y le propino una herida a la altura del cuello y escapó.

La mujer, madre de 3 niños, falleció en el hospital El Tunal.

Yury Andrea Lara Pedraza / Facebook

Otro caso que causó consternación en el país fue el cobarde asesinato de la estudiante Deisy Yureli Pantoja, de 17 años de edad, a la que le propinaron unas 60 puñaladas en una vía de La Plata (Huila).

Las autoridades capturaron al señalado agresor y confirmaron que se trataba de su exnovio. El caso fue calificado como un acto “indolente”, ya que en vez de intervenir en la agresión algunas personas “comenzaron a grabar” lo sucedido en vez de intervenir.

Duván Alexánder Sánchez, señalado agresor / Ejército Nacional y La Nación

Algo similar sucedió con Diana Sánchez Aguilar, de 31 años, una mujer que vino de Estados Unidos a pasar las fiestas decembrinas con su familia en Envigado (Antioquia), pero sorpresivamente fue atacada a tiros por un hombre con el que tuvo una relación sentimental antes de salir del país.

Versiones preliminares apuntaban a que el señalado agresor le mandó unas flores horas antes del ataque, y que como ella no quiso volver a entablar una relación con él entonces la siguió hasta un bar y la atacó.

Estos casos, y muchos otros que se alcanzaron a registrar, dan cuenta de la brutalidad con la que actuaron los señalados agresores impulsados por los celos y la avaricia.