El expresidente Álvaro Uribe Vélez se enfrenta a una semana decisiva por el caso que se adelanta en su contra por manipulación a testigos. Este martes 23 y miércoles 24 de mayo, un juez decidirá si llamarlo a juicio o archivar de una vez por todas la investigación.

En este caso, la solicitud de preclusión llegó directamente por parte de la Fiscalía bajo la premisa de que no existen pruebas suficientes para vincularlo a una investigación por presión a testigos, sino que más bien existe una atipicidad en la conducta. Es decir que el ente acusador apunta a que, si bien puede existir un evento irregular, el exmandatario no fue la cabeza ni el responsable del hecho juzgado.

(Vea también: “Dan risa y lástima”: hija de Petro criticó a Cabal y Polo Polo, pero defendió a Uribe)

Esa solicitud viene desde 2021 y es la segunda vez que la Fiscalía pide archivar el caso. Sin embargo, durante la jornada de audiencias, la jueza que lleva la investigación, Laura Estella Barrera, podrá decidir si las pruebas son suficientes contra Uribe y así las cosas, sería la primera vez en la historia que la Fiscalía llame a juicio a un expresidente.

Por su parte, el exmandatario Uribe se mantiene en la misma posición y sostiene que no hay ninguna prueba en su contra. “En este proceso no hay una sola evidencia, no hay un solo indicio, una sola inferencia como dicen ahora los tratadistas del derecho penal, que pueda decir que yo condicionaba la declaración de alguno de los testigos; simplemente pedí la verdad”, señaló.

(Vea también: “He sido beligerante frente al Gobierno del engaño”: Uribe le respondió a Vargas Lleras)

Sobre ese tema, Uribe señaló que cuando comenzó a hacer averiguaciones –a través de sus abogados– sobre qué era lo que se rumoraba en torno suyo y su gestión política y administrativa como jefe de Estado, lo hizo con el objetivo de verificar de dónde provenían lo que calificó eran difamaciones y las motivaciones que tenían detrás.

Lee También

Incluso, de acuerdo con lo que le dijo a una jueza de la República mientras justificaba por qué –a su juicio– se debería precluir el expediente penal que se le sigue por presunto fraude procesal y sobornos a testigos, sus gestiones no tuvieron ningún viso de ilegalidad ni se basó en intenciones de sabotear a la justicia.

La audiencia de preclusión ante el juzgado 41 de Conocimiento de Bogotá está programada para este martes a las 8:30 a.m.