Cada vez son más las advertencias sobre posibles alteraciones del orden público después de las elecciones presidenciales del próximo domingo. La tensión por el desenlace de esos comicios llevó, incluso, a la Policía a intensificar la búsqueda de los integrantes de las autodenominadas ‘primeras líneas’ antes de que los colombianos asistan a las urnas.

El empate técnico entre Gustavo Petro y Rodolfo Hernández que reflejan todas las encuestas hace prever una reñida elección y hay expectativa por si el perdedor va a reconocer el resultado de esos comicios. De hecho, ya uno de esos grupos de encapuchados amenazó con que si gana el candidato de izquierda habrá parranda, y si pierde, habrá asonada.

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La situación, pues, no es como para que las autoridades bajen la guardia, y un alcalde, el de Sogamoso (Boyacá), decidió tomar medidas por anticipado para que la tranquilidad no se vea alterada en su municipio. Por eso, decidió restringir la movilidad de los habitantes entre las seis de la tarde del domingo de elecciones y las seis de la mañana del lunes siguiente (20 de junio).

Lo primero que hizo el alcalde Rigoberto Alfonso fue pedirles a sus conciudadanos que lo entiendan. “Lo que buscamos es prevenir. Para mí, por la situación que viene, por todo lo que se ha presentado, por lo cercano [en las encuestas] que están quienes están aspirando a la presidencia y por lo que pueda pasar, la medida para prevenir cualquier eventualidad es el toque de queda”, dijo en Caracol Radio.

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El alcalde se basa en un decreto del Gobierno Nacional que, en palabras de él mismo, “les dijo a los alcaldes: ‘Si usted considera que puede haber afectación en el orden público de su municipio, estudie usted aplicar o no el toque de queda’. Para mí es aplicarlo”.

Explicó que se reunió en consejo de seguridad con el Ejército, la Policía y la Fiscalía, y acordaron “que haya toque de queda, que es lo mejor y mayor medida de prevención frente a cualquier posible desorden como consecuencia de quién se elige el próximo presidente como presidente de los colombianos”.

De la medida se exceptúan los menores de edad que deban asistir a urgencias hospitalarias o cualquier situación encaminada a garantizar sus derechos fundamentales, preció la emisora. También, todas las personas que requieran un servicio de salud, el personal de atención de emergencias médicas, los miembros de la fuerza pública, organismos de socorro y los trabajadores de farmacias y servicios funerarios, entre otros.