Los investigadores colombianos que le seguían la pista a la condenada política conservadora desde su fuga el primero de octubre lograron ubicarla en la ciudad de Maracaibo en la primera semana de diciembre, según Blu Radio.
Desde entonces, Vargas Silvera cruzó la frontera por lo menos tres veces y se trasladó a varios puntos de la Costa Atlántica para recoger dinero. Esos dólares, según la cadena radial, los enviaban varios familiares de Merlano y este hombre los llevaba hacia Venezuela “camuflados en latas conserva”.
Incluso en una ocasión tuvo que pagar 5.000 dólares para que lo dejaran pasar en la frontera porque las autoridades le encontraron por lo menos otros 10.000.
Por otro lado, la emisora reportó que hace dos meses Merlano llegó a vivir al edificio donde fue capturada y desde su fuga siempre estuvo acompañada por Vargas Silvera.
Aparentemente, cuando se le escapó al Inpec llegó a Cali, luego se trasladó hacia Nariño para pasar por tierra a Ecuador. En ese país estuvo un tiempo hasta que alguien le avisó que ya la tenían ubicada y por eso huyó hacia Venezuela.
Una vez en el estado de Zulia, Merlano consiguió ese apartamento en un buen sector de Maracaibo y vivía tranquilamente para no llamar la atención de los vecinos, aunque, naturalmente, ni la excongresista ni su pareja tenían algún oficio en ese país.
Entre tanto, aún se desconoce cómo avanza la situación judicial de Merlano, pues por ahora enfrentará cargos en Venezuela por entrar ilegalmente a ese país y portar documentación falsa.
Además, está en el limbo si Venezuela la extraditará o deportará hacia Colombia, gracias a la circular roja de Interpol que pesaba sobre ella.
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