Un juez especializado de Cúcuta condenó a dos de los responsables por el atentado al aeropuerto Camilo Daza de la capital de Norte de Santander, ocurrido en diciembre de 2021 y que significó la muerte de los policías antiexplosivos Wiliam Bareño y David Reyes. Los sentenciados son Diego Felipe Maya y Sebastián Moreno, condenados a 28 y 29 años de cárcel, respectivamente.

A través de un preacuerdo con la Fiscalía, Maya y Moreno aceptaron su responsabilidad por los delitos de homicidio, tentativa de homicidio, terrorismo y fabricación, tráfico y porte de armas. Ambos fueron obligados a pasar su condena en centro carcelario y pagar, cada uno, una multa de 1.000 salarios mínimos.

(Lea también: Cuatro colombianos fueron asesinados en México cuando llegaron a retén de grupo armado)

“Las pruebas obtenidas por una fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales dan cuenta de que Maya se reunió y mantuvo comunicación con los cabecillas de las disidencias del frente 33 de las extintas Farc para definir aspectos logísticos y financieros”, se lee en el expediente.

Según la investigación, Maya recibió dinero para contactar y reclutar en Medellín a las personas que viajaron a Cúcuta y se hospedaron en inmediaciones de la terminal apera para hacer vigilancia y cometer el acto terrorista. Por otro lado, Sebastián Moreno fue quien se trasladó a frontera con Venezuela, para reunirse con alias ‘Jhon Mechas’ y ‘Darwin’, para la preparación de los explosivos.

Sebastián Moreno aceptó que, en la madrugada del 14 de diciembre de 2021, junto a Cristian Camilo Muñoz, ingresó por una alcantarilla al aeropuerto de Cúcuta y, arrastrándose, intentaron llegar hasta la plataforma donde estaban ubicadas las aeronaves del Ejército. En el trayecto, a Muñoz se le estalló el explosivo que cargaba en la espalda. Murió de inmediato. Moreno, por su parte, escapó del lugar y dejó su explosivo en zona boscosa, donde luego fallecieron los policías.

(Vea también: Fenalco Bogotá le cobró a Alcaldía por inseguridad y pidió que los comerciantes usen armas)

Por estos hechos, en diciembre pasado fue condenado a 28 años Diego Alejandro Carrascal, quien aceptó haber coordinado la instalación de los artefactos en el aeropuerto. Carrascal llegó a Cúcuta, proveniente de Medellín, junto a otras personas 10 días antes de la detonación. Esos días estuvo haciendo “inteligencia delictiva”, acompañado de una mujer, y trasladó los explosivos en dos maletines hasta la terminal aérea.

“Se hospedaron en un hotel del centro de la ciudad y en dos casas ubicadas cerca del aeropuerto. Asimismo, se constató que, presuntamente, usaron una carreta para simular que vendían refrescos y poder acercarse a la terminal aérea para hacer vigilancias”, señaló la Fiscalía en su caso. El acto terrorista significó la cruda muerte de dos intendentes que meses pasados habían sido nominados en la categoría Heroísmo de la Noche de la Excelencia Policial.