“Incluso antes de las elecciones, Trump decidió que, independientemente de los hechos y la verdad, si perdía los comicios, diría que estaban amañadas”, afirma Zoe Lofgren, una congresista demócrata que pertenece al comité del Congreso que investiga el asalto de 2021 al Capitolio, el cual busca arrojar luz sobre la responsabilidad del multimillonario republicano en lo ocurrido.

En la segunda de una serie de audiencias al cabo de casi un año de investigación, la comisión mostró declaraciones grabadas en vídeo sobre las maniobras del expresidente entre la noche de las elecciones presidenciales de noviembre y el asalto al Capitolio.

Unas horas después del cierre de las urnas, el 3 de noviembre de 2020, Joe Biden y Donald Trump estaban empatados. “Estaba cada vez más claro que las elecciones no se decidirían esa noche”, declaró Ivanka Trump, quien en ese momento era una de las asesoras más cercanas del presidente, en un testimonio difundido el lunes por la comisión. Sin embargo, poco antes de las 2:30 de la madrugada, Donald Trump hizo una declaración por televisión desde la Casa Blanca: “Hemos ganado las elecciones”, dijo, a pesar de que el escrutinio no había terminado.

“Era demasiado pronto para tomar este tipo de decisión”, consideró Bill Stepien, exjefe de campaña del millonario republicano, ante este grupo de congresistas. Pero uno de los pocos que animaron al presidente a pronunciarse fue su abogado personal, Rudy Giuliani, quien según uno de los asesores del presidente que testificó ante la comisión, estaba “aparentemente ebrio”.

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El 7 de noviembre de 2020, justo antes de las 11:30, Joe Biden fue declarado ganador. Ese mismo día, el jefe de campaña de Donald Trump asistió a una reunión con el presidente saliente. “Le dijimos cuáles creíamos que eran sus posibilidades de ganar en esos momentos (….) que había tal vez un 5 o un 10% de posibilidades”, detalló Bill Stepien. El presidente se enfadaba cada vez más, recordó Stepien, y decidió cambiar de equipo para rodearse de personas que lo apoyaran en su cruzada.

El 19 de noviembre, este nuevo equipo legal dio una rueda de prensa. Sidney Powell, una de las abogadas de Donald Trump, acusó a Venezuela, Cuba y a los demócratas de haber tramado un complot electoral. Junto a ella, Rudy Giuliani denunció “un escandaloso telón de acero de la censura”.

Cuatro días después, el Fiscal General Bill Barr acudió a la Casa Blanca. Los dos examinaron varias veces el presunto fraude electoral presentado por Donald Trump. “Me desmoralizó, porque me dije ‘es una locura, si él se cree de verdad todo esto, significa que está realmente desconectado de la realidad'”, aseguró Bill Barr, quien dimitió el 14 de diciembre.

El mes siguiente, Donald Trump y sus colaboradores siguieron difundiendo “estas mentiras” sobre el fraude electoral para recaudar dinero, afirmó la comisión. Su equipo de campaña inundó a sus seguidores con decenas de correos electrónicos y recaudó 250 millones de dólares entre el día de las elecciones y el 6 de enero de 2021, reveló.

“La gran mentira también fue una gran estafa”, fustigó Lofgren, conocida por trabajar en las inculpaciones ante el Congreso de tres presidentes: Richard Nixon, Bill Clinton y Donald Trump.

El exmandatario, de 76 años, reaccionó en la noche, tachando la investigación de una “burla a la justicia”, en una carta de 12 páginas en la que además reiteró sus falsos alegatos de fraude en los comicios de 2020.

El panel liderado por demócratas “busca distraer al pueblo estadounidense”, escribió. “La verdad es que los estadounidenses se presentaron en Washington, DC, en grandes cantidades (…) el 6 de enero de 2021, para hacer rendir cuentas a sus funcionarios electos por las claras señales de actividad criminal a lo largo de las elecciones”, añadió, a pesar del arsenal de pruebas en contra.

La llamada comisión “del 6 de enero”, compuesta por siete demócratas y dos republicanos, seguirá presentando sus conclusiones sobre su año de investigación, según la cual el exinquilino de la Casa Blanca ha planificado “un intento de golpe de Estado”.

El secretario de Justicia, Merrick Garland, dijo que sigue “todas las audiencias” de esa comisión y prometió el lunes que pedirá cuentas a todos los involucrados en los hechos del 6 de enero de 2021, “sin importar su rango, su posición y sin importar si estuvieron o no” presentes en el asalto al Congreso.