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La quinta potencia económica mundial podría entrar en una zona de turbulencias económicas tras la decisión de Donald Trump de imponer, a partir del 1 de agosto, un arancel del 25 % a los productos indios que lleguen a Estados Unidos. Estas sanciones buscan castigar a India por la compra de petróleo y material militar ruso.
El presidente estadounidense Donald Trump anunció ayer que impondrá aranceles del 25% a todas las exportaciones indias a partir de mañana viernes, más una penalización adicional por las compras de petróleo ruso. Es la escalada más seria en las relaciones comerciales entre las dos democracias más grandes del mundo.
Trump justificó la medida acusando a India de tener “los aranceles más altos del mundo” y de ser “el mayor comprador de energía rusa junto con China”. Para el presidente estadounidense, Nueva Delhi está financiando indirectamente la guerra en Ucrania.
Importante déficit comercial
Los números explican la tensión: el déficit comercial estadounidense con India alcanzó 45.7 mil millones de dólares el año pasado, con un intercambio total de casi 130 mil millones. India tiene aranceles promedio del 12%, comparado con apenas 2.2% de Estados Unidos.
Los sectores más golpeados serán farmacéuticos – India suministra el 40% de los medicamentos genéricos estadounidenses -, textiles, joyería y componentes tecnológicos. Los economistas calculan que esto podría reducir el crecimiento económico indio en medio punto porcentual.
Pero aquí está el dilema: India importa más del 80% de su petróleo. Desde la invasión rusa de Ucrania, Moscú se convirtió en su principal proveedor ofreciendo descuentos de hasta 30 dólares por barril. Para una economía en crecimiento, estos ahorros son cruciales.
“Estudiando las implicaciones”
El Gobierno indio respondió que está “estudiando las implicaciones” pero mantiene su posición de no alineamiento estratégico. Nueva Delhi se niega a elegir entre sus necesidades energéticas y la presión occidental.
Las negociaciones comerciales que venían desarrollándose desde febrero han fracasado por diferencias en agricultura y barreras no arancelarias. Ahora Trump vincula directamente el comercio con la geopolítica del conflicto ucraniano.
Esta decisión marca un precedente peligroso: usar el comercio bilateral para presionar decisiones de política exterior. Para India, el desafío es mantener su autonomía estratégica sin sacrificar su crecimiento económico. Los próximos días dirán si Nueva Delhi cede a la presión o busca alternativas comerciales.
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